El Real Madrid logró su quinto título en 2024 al golear 3-0 al Pachuca. Kylian Mbappé, en su mejor momento, disfruta de otro título internacional y no se corta a la hora de hablar de su pasado en el PSG.
El Real Madrid añadió otro trofeo a su ya legendario palmarés al imponerse al Pachuca en la final de la Copa Intercontinental de la FIFA disputada en Doha el miércoles por la noche. Fue una victoria por 3-0, marcada por las brillantes actuaciones de Vinícius Jr, Rodrygo Goes y, por supuesto, Kylian Mbappé, que anotó su segundo título de la temporada con los colores del Madrid.
El partido, disputado en el estadio Lusail, un escenario cargado de historia para Mbappé, sirvió para que el Real Madrid se consolidase como el mejor equipo del planeta. El club cuenta ya con cinco trofeos para el año natural 2024, y sigue aspirando a otros cinco antes del final de la temporada. Se perfila una campaña histórica, con la posibilidad de que se disputen más de 70 partidos de aquí al próximo verano.
Mbappé hace una confesión inesperada tras la final
Desde que llegó a Madrid en verano, Kylian Mbappé no sólo ha marcado goles: es la encarnación del renacimiento ofensivo de los merengues. Sobre el césped, tras el triunfo de su equipo sobre el Pachuca, el delantero francés compartió un momento significativo con Aurélien Tchouaméni, uno de sus mejores amigos en el club. «En París, nunca tuve la oportunidad de ganar estos títulos internacionales, y aquí, ya tengo dos», le confesó Mbappé a Tchouaméni, según Defensa Central, con una brillante sonrisa en el rostro.
La confesión de Mbappé parece un ataque implícito a su antiguo equipo, el PSG, donde las ambiciones europeas e internacionales nunca se materializaron a pesar de los colosales recursos desplegados. En Madrid, Mbappé está probando por fin el sabor de aquellos grandes éxitos y demostrando una vez más que su elección de recalar en la Casa Blanca fue estratégica y bien meditada.
En cualquier caso, este triunfo en el Estadio Lusail tuvo un sabor especial para Mbappé. Fue en este campo donde marcó un memorable triplete en la final de la Copa Mundial de 2022 contra Argentina. A pesar de la cruel derrota de los Bleus en la tanda de penales, aquella actuación impulsó al delantero francés a otra dimensión. Dos años después, Mbappé vuelve a ser un héroe, vistiendo la camiseta blanca del Real Madrid para levantar un trofeo que confirma su estatus de estrella mundial. Un simbolismo que no ha pasado desapercibido para los aficionados madridistas, que lo ven como el heredero natural de leyendas del club como Cristiano Ronaldo y Alfredo Di Stéfano.
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