Aurélien Tchouaméni ha culminado el año 2025 como uno de los pilares del Real Madrid, consolidándose como un jugador clave en el engranaje del equipo. Desde su llegada en 2022, su evolución ha sido notable, pasando de ser objeto de críticas a ganarse el respeto y la admiración de la afición merengue.
En la temporada 2025-2026, Tchouaméni ha sido un titular indiscutible bajo las directrices de Carlo Ancelotti y Xabi Alonso. Su fiabilidad física ha sido evidente, ya que solo se ha perdido dos partidos por una lesión en el muslo, lo que subraya su importancia en el mediocampo. La ausencia del francés se ha hecho notar, evidenciando las debilidades defensivas del equipo. Su capacidad para desempeñar un papel híbrido entre mediocampista defensivo y tercer central le permite no solo reforzar la línea de defensa, sino también ofrecer amplitud a los laterales durante la construcción del juego.
Un final de año brillante
El cierre de 2025 fue marcado por una actuación destacada de Tchouaméni en el triunfo del Real Madrid sobre el Sevilla. En ese encuentro, el mediocampista francés se mostró imponente en defensa, siendo el segundo jugador con más intervenciones defensivas del partido (78), solo superado por Huijsen. Además, logró cinco recuperaciones y fue el líder en tacles exitosos con dos. Según datos de DataMB citados por AS, su rendimiento es sobresaliente: gana el 96% de sus duelos y completa el 95% de sus pases con una precisión del 98%.
De las dudas a la confianza
A pesar de su sólido final de año, Tchouaméni comenzó 2025 enfrentando críticas severas tras una actuación deficiente en la final de la Supercopa de España contra el Barcelona (2-5). En un partido posterior contra el Celta de Vigo en la Copa del Rey, los silbidos del Bernabéu se centraron en él durante una primera mitad complicada. Sin embargo, este momento se convirtió en un punto de inflexión para el jugador: “Hacía tres o cuatro pases y cada vez me abucheaban. Teníamos dos opciones: rendirnos o jugar nuestro juego. Ese día hice un gran partido y al final los abucheos cesaron”, reflexionó Tchouaméni sobre su crecimiento personal y profesional.
Su evolución fue evidente en el último Clásico disputado en el Bernabéu, donde contribuyó significativamente a la victoria por 2-1 sobre el Barcelona. Su actuación recordó a la que solía brindar Casemiro, aportando densidad a la defensa y anticipándose a las jugadas rivales. Junto a Militao y Huijsen, formó un muro difícil de superar para los atacantes blaugranas. La influencia táctica que Xabi Alonso ha tenido en su desarrollo es innegable; sus ideas han resaltado aún más la importancia de Tchouaméni dentro del sistema del equipo.
Desde su llegada al Real Madrid, Tchouaméni ha demostrado ser un jugador fundamental, con un impresionante récord de 116 victorias en 169 partidos disputados, lo que representa una tasa de éxito cercana al 70%. Con cada partido que pasa, queda claro que Aurélien Tchouaméni no solo es un talento emergente, sino una pieza esencial en la búsqueda de éxitos futuros para Los Blancos.


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