Eduardo Camavinga, una de las promesas más brillantes del fútbol francés, enfrenta un dilema crucial en su carrera mientras el Mundial 2026 se aproxima. Desde su llegada al Real Madrid en 2021, el joven centrocampista de 22 años ha luchado por consolidarse en el mediocampo del equipo blanco.
Formado en el Stade Rennais, Camavinga fue aclamado como uno de los talentos más prometedores de Francia, comparado con figuras como Pogba y Kanté por su técnica y madurez. Sin embargo, la feroz competencia en el mediocampo del Real Madrid, con jugadores como Tchouaméni, Rabiot y Fofana, junto a varias lesiones recurrentes, han ralentizado su progresión.
Un Futuro Incierto en la Selección Francesa
A pesar de sus 27 convocatorias con la selección francesa, Camavinga aún no ha logrado asegurarse un puesto como titular indiscutible bajo la dirección de Didier Deschamps. En la última pausa internacional, solo jugó unos minutos contra Azerbaiyán como mediocampista central, lo que ha generado dudas sobre su lugar en el equipo cuando la Copa del Mundo 2026 está a la vuelta de la esquina.
La Opción del Lateral Izquierdo
Consciente de esta situación, Deschamps está considerando reposicionar a Camavinga como lateral izquierdo, un rol donde Theo Hernández y Lucas Digne no han convencido completamente. Esta estrategia ya ha sido explorada por Carlo Ancelotti en el Real Madrid y podría ser una puerta de entrada estratégica para Camavinga en la selección nacional. Su habilidad para desempeñarse en varias posiciones es un activo valioso para cualquier equipo que busque equilibrio.
Pese a que Camavinga ha expresado su falta de afinidad con este nuevo rol, su disciplina táctica y presencia física son cualidades que atraen a los entrenadores. Su actuación en la final del Mundial 2022, donde su entrada revitalizó al equipo francés contra Argentina, es testimonio de su potencial impacto.
A medida que el tiempo avanza hacia el Mundial, Camavinga debe decidir si se impone en su posición natural en el Real Madrid o acepta una reconversión que podría asegurarle un lugar en el grupo de Deschamps. La versatilidad que antes era vista como una ventaja ahora se convierte en un dilema profesional para este joven talento madrileño.
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