Eduardo Camavinga se encuentra en el centro de la atención tras no poder participar en el entrenamiento colectivo de la selección francesa este martes. Según informes recientes, el mediocampista del Real Madrid sigue lidiando con molestias en los isquiotibiales, lo que pone en duda su participación en el crucial encuentro contra Ucrania programado para este jueves en el Parc des Princes.
El joven talento había estado ausente del Final Four de la Liga de Naciones en junio debido a problemas similares. Aunque logró jugar contra Azerbaiyán y Islandia el mes pasado, sus dolencias físicas parecen persistir. En septiembre, Camavinga no pudo regresar a la competición, pero su reciente participación había generado esperanzas sobre su recuperación. Sin embargo, la situación actual ha vuelto a encender las alarmas.
Deschamps y la incertidumbre
El seleccionador Didier Deschamps ha expresado su apoyo a Camavinga, a pesar de su falta de continuidad. En la jornada previa al partido contra Ucrania, se especulaba que el mediocampista no formaría parte del once inicial. Con N’Golo Kanté y Manu Koné como principales opciones en el centro del campo, la ausencia de Camavinga podría ser un golpe significativo para las aspiraciones del equipo francés.
El futuro inmediato de Camavinga
La gran incógnita ahora es si el jugador del Real Madrid podrá estar disponible para el último partido de clasificación ante Azerbaiyán el próximo domingo. Si sus molestias persisten, podría verse obligado a regresar al club desde la selección nacional con más tiempo en la enfermería que en el campo. Este escenario no solo afectaría a su desarrollo personal, sino también al rendimiento del equipo merengue en las próximas semanas.
A medida que se acerca el partido contra Ucrania, los aficionados y analistas estarán atentos a cualquier actualización sobre la condición física de Camavinga. Su capacidad para contribuir al equipo es indiscutible, y su ausencia podría ser un factor determinante en el desenlace del encuentro.


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