Desde su debut con la selección francesa en septiembre de 2020, Eduardo Camavinga ha tenido un trayecto marcado por la irregularidad y las lesiones. Esta semana, durante el partido contra Islandia, fue titular por primera vez en 2025, pero su actuación dejó mucho que desear. A pesar de haber alcanzado su 28ª convocatoria a casi 23 años, el centrocampista del Real Madrid aún no se ha consolidado como una pieza clave en el esquema de Didier Deschamps.
Las expectativas eran altas para Camavinga, quien se encontraba al mando del mediocampo junto a Manu Koné. Sin embargo, el resultado final fue un empate 2-2 que dejó a los Bleus con un sabor amargo. En ambos goles encajados, el jugador no estuvo exento de culpa, lo que podría repercutir negativamente en su futuro inmediato con la selección. Con la próxima ventana internacional a la vista y el Mundial de 2026 a solo unos meses de distancia, cada partido cuenta.
Camavinga busca su lugar
Según reportes del diario L’Équipe, Camavinga ha visto cómo su posición se vuelve más vulnerable ante la creciente competencia en el equipo nacional. Para asegurar su lugar en la lista para el Mundial, deberá mostrar un rendimiento sobresaliente bajo las órdenes de Xabi Alonso en el Real Madrid. Aunque puede desempeñarse como lateral izquierdo, su objetivo es reafirmar su calidad como centrocampista y demostrar que merece ser parte del grupo que viajará a América del Norte.
El apoyo de Deschamps
A pesar de las críticas y la falta de continuidad en sus actuaciones, Camavinga cuenta con el respaldo del cuerpo técnico francés. Su contribución no solo se mide en estadísticas, sino también en su influencia dentro del vestuario. Didier Deschamps y su equipo valoran su carácter y profesionalismo, lo que podría ser crucial para el ambiente del grupo durante la preparación hacia el próximo Mundial.
Con marzo como mes decisivo para demostrar su valía, Camavinga enfrenta un reto significativo. ¿Podrá aprovechar esta oportunidad para dejar atrás sus altibajos y convertirse en un pilar para Francia? La presión está sobre sus hombros y el tiempo corre.
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