En una Asamblea General que pasará a la historia, Florentino Pérez ha delineado su visión para el futuro del Real Madrid. Lejos de las especulaciones sobre una posible privatización o su salida del club, el presidente ha reafirmado su compromiso de mantener la propiedad del club en manos de sus socios durante al menos un siglo más. Ante la creciente influencia de los clubes-estado y los fondos de inversión, Pérez considera esencial una actualización de los estatutos que protejan el patrimonio del club.
El objetivo primordial es evitar que los intereses externos puedan apoderarse o diluir el legado del Real Madrid. “Es fundamental asegurar que este club, el más rico del mundo, pertenezca siempre a quienes lo aman”, afirmó Pérez. Para ello, ha propuesto un enfoque financiero innovador que, sin alterar la naturaleza asociativa del club, crearía una sociedad filial encargada de gestionar activos y generar ingresos. De esta forma, los 100,000 socios mantendrían el control absoluto sobre la entidad.
Una estrategia financiera audaz
La propuesta incluye la posibilidad de abrir una pequeña participación de entre el 5% y el 10% a un socio estratégico global. Esta maniobra busca fijar un valor de mercado astronómico para el club, haciendo casi imposible cualquier intento de adquisición hostil. Además, esta reforma transformará radicalmente la relación entre los socios y el club. Hasta ahora, poseer una membresía era un vínculo emocional y político; ahora se les otorgará un valor económico tangible.
Un legado familiar asegurado
Pérez también ha destacado que los socios actuales serán reconocidos como los verdaderos propietarios del patrimonio del club. Tendrán la posibilidad de transmitir este título y sus derechos económicos a sus descendientes en caso de fallecimiento, garantizando que el Real Madrid siga siendo una herencia familiar. “Debemos actuar con urgencia”, enfatizó Pérez al referirse a la modernización legal necesaria para proteger al club frente a amenazas externas que buscan aprovecharse de la riqueza generada por el nuevo Santiago Bernabéu.
Con esta compleja estructura financiera y sometiendo la propuesta a un referéndum próximamente, Florentino Pérez aspira a erigir una muralla infranqueable alrededor de la Casa Blanca. La intención es clara: preservar la esencia del Real Madrid como una institución que pertenece a sus aficionados y no a quienes deseen comprarlo por intereses comerciales.
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