El fin de semana fue complicado para Liverpool, que sufrió una contundente derrota en casa, mientras que el Real Madrid también dejó escapar puntos importantes.
Después de un parón por las eliminatorias de la Copa del Mundo, las principales ligas europeas volvieron a la acción con resultados sorprendentes y un sinfín de temas de conversación. En Inglaterra, el Liverpool no pudo aprovechar el tiempo libre para corregir sus problemas y cayó 3-0 ante el Nottingham Forest, un resultado que deja a los campeones de la liga en la parte baja de la tabla. Por su parte, el Arsenal se consolidó en la cima de la Premier League tras golear 4-0 al Tottenham en el derbi del norte de Londres.
Una crisis profunda en Anfield
La derrota del sábado en Anfield marca un nuevo capítulo en la crisis del Liverpool, que se encuentra en el fondo de la clasificación, aunque a solo cinco puntos del segundo lugar. Sin embargo, las palabras del capitán Virgil van Dijk reflejan la realidad: «En este momento, es un desastre. Eso es un hecho.» El entrenador Arne Slot enfrenta el desafío de integrar a ocho nuevos jugadores en su plantilla, pero aún no ha encontrado la fórmula adecuada. Las primeras victorias fueron engañosas y ahora el equipo parece estar atrapado en una espiral negativa.
Problemas tácticos y falta de liderazgo
La situación se agrava con el rendimiento decepcionante de varios fichajes. Alexander Isak, considerado como uno de los grandes refuerzos del verano, ha tenido ocho apariciones sin marcar goles. Otros jugadores como Milos Kerkez y Jeremie Frimpong han mostrado dificultades para adaptarse al sistema del equipo. Además, Mohamed Salah, quien brilló la temporada pasada, apenas ha podido replicar su impacto. La defensa tampoco está exenta de críticas; Van Dijk ha sido inconsistente y Ibrahima Konaté ha tenido actuaciones aún peores. Actualmente, Liverpool está en camino a conceder 63 goles en la liga, su cifra más alta en más de seis décadas.
Por si fuera poco, la fallida contratación de Marc Guéhi deja a Slot con pocas opciones defensivas viables. Joe Gomez es prácticamente el único recurso disponible, pero no juega desde 2024. La falta de solidez defensiva podría llevar al club a buscar refuerzos en enero, algo que complicaría aún más un equipo ya en plena reestructuración.
A pesar de todo esto, hay razones para mantener la esperanza. La tabla puede cambiar rápidamente y muchos equipos por delante también enfrentan sus propios problemas. Isak tiene que mejorar su rendimiento; es físicamente imposible que mantenga este nivel bajo durante toda la temporada. Con suficiente talento en el plantel, incluso si Slot no logra implementar su visión táctica pronto, hay calidad suficiente para mitigar los problemas actuales.
En cuanto al Real Madrid, su empate 2-2 contra Elche fue otro tropiezo en una temporada ya complicada. Este resultado mantiene viva la lucha por el título y ofrece a los rivales una oportunidad para acercarse en la clasificación.
¿Podrá Liverpool salir de esta crisis? ¿Y qué pasará con Madrid? La temporada está lejos de terminar y ambos clubes tienen mucho que demostrar.
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