A sus 39 años, Luka Modrić ha dejado el Real Madrid para embarcarse en un nuevo desafío con el AC Milan. Tras 13 temporadas llenas de éxitos en la capital española, el talentoso croata ha compartido anécdotas impactantes sobre su tiempo en el club, incluyendo momentos de alta tensión bajo la dirección de José Mourinho.
En una reciente entrevista con el Corriere della Sera, Modrić recordó las épocas intensas del equipo durante la era del entrenador portugués. Una de las historias más sorprendentes que reveló fue la vez que presenció a Cristiano Ronaldo llorar en el vestuario tras una discusión acalorada con Mourinho. El técnico, conocido por su carácter explosivo y su exigencia táctica, nunca escatimaba en palabras cuando se trataba de motivar a sus jugadores. A pesar de que Ronaldo era considerado el mejor jugador del mundo en ese momento, su falta de esfuerzo defensivo en ocasiones desataba la ira del «Special One».
La psicología detrás del éxito
Modrić describió a Mourinho como el entrenador más exigente que ha tenido en su carrera. “Era un hombre que daba todo en el campo, pero hubo un momento en que no regresó a defender y eso lo llevó al límite”, comentó el croata. “Mourinho es muy directo con los jugadores, pero también es honesto”, añadió, reflejando una mezcla de respeto y admiración por su antiguo entrenador.
Comparaciones y legado
Como ganador del Balón de Oro 2018, Modrić se encuentra entre los grandes del fútbol mundial, junto a figuras como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Cuando se le preguntó sobre estas leyendas, admitió que no le gusta compararlos, aunque siente una conexión especial con Cristiano debido a su experiencia compartida en el campo. “Ellos marcaron una época. Me siento más cercano a Cristiano porque jugué con él. Es una persona increíble con un gran corazón”, afirmó Modrić.
Con su carrera deportiva ahora en una nueva etapa en Italia, Luka se prepara para lo que podría ser su última Copa del Mundo. Al reflexionar sobre su trayectoria, bromeó sobre lo que podría haber sido si no hubiera sido futbolista: “Me habría gustado ser camarero”. Sin embargo, su legado sigue vivo y las emociones seguramente aflorarán cuando se despida del fútbol internacional el próximo julio.
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