Álvaro Carreras, un prometedor lateral español que llegó a Manchester United a la edad de 16 años, ha demostrado ser una de las grandes revelaciones del fútbol europeo tras su regreso al Real Madrid. El joven gallego dejó el club inglés en 2024 por solo seis millones de euros, una cifra que muchos consideran irrisoria para el talento que posee. En su búsqueda por mejorar su juego defensivo y convertirse en un futbolista completo, Carreras se trasladó a la Premier League, donde tuvo la oportunidad de entrenar junto a figuras como Cristiano Ronaldo y Jadon Sancho.
Después de un préstamo exitoso en Preston, donde mostró destellos de su potencial, Manchester United decidió venderlo a Benfica. En el equipo portugués, Carreras brilló en competiciones clave contra equipos como el Mónaco y el Barcelona, lo que llamó la atención del Real Madrid. En 2025, la Casa Blanca activó su cláusula de rescisión de 50 millones de euros para repescar al lateral izquierdo. Desde entonces, se ha consolidado como titular indiscutible bajo la dirección de Xabi Alonso a sus apenas 22 años.
Un talento desperdiciado
La rápida evolución de Carreras ha dejado a muchos aficionados y expertos lamentando la decisión de Manchester United. Piotr Sadowski, exreclutador del club inglés, no ha dudado en calificar esta venta como un «error monumental». En declaraciones al medio polaco Przeglad Sportowy, Sadowski afirmó: «Manchester se equivocó con él. Lo vendieron por una suma ridícula. Es un jugador de clase mundial con todo lo necesario para convertirse en uno de los mejores laterales izquierdos del mundo.»
Críticas a la gestión del club
Sadowski también destacó un problema estructural dentro del club: la falta de confianza en los jóvenes talentos formados en su academia. Mientras Carreras fue dejado escapar por una cantidad irrisoria, United gastó cerca de 30 millones en fichar a Dorgu. Esta contradicción resalta las decisiones erráticas que han caracterizado al club en los últimos años y ha generado un creciente descontento entre los hinchas.
A medida que Carreras continúa brillando en el Real Madrid, los seguidores del Manchester United no pueden evitar preguntarse cómo habrían cambiado las cosas si hubieran apostado más por su talento. Con cada partido que juega y cada actuación destacada que ofrece, se refuerzan las dudas sobre la capacidad del club para gestionar sus recursos humanos adecuadamente.
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