Luka Modrić, una de las leyendas más emblemáticas del fútbol, ha compartido sus pensamientos sobre la vida tras el Real Madrid. En una reciente conversación con su amigo Slaven Bilic, el croata no ha dudado en afirmar que «después del Real, donde sea que vayas, es un nivel por debajo». Esta declaración resuena con fuerza, especialmente viniendo de un jugador que ha cosechado múltiples títulos, incluyendo el Balón de Oro y seis Champions League.
Modrić, quien ahora defiende los colores del AC Milan, explica que su elección por el club lombardo fue motivada por su rica historia y cultura futbolística, que se asemejan a las vivencias que tuvo en Madrid. «Crecí en un entorno influenciado por el fútbol italiano», comenta el mediocampista, quien encontró en Milán una atmósfera familiar que revive sus sueños de infancia. Sin embargo, su salida del club español no fue por falta de deseo de quedarse. Según Marca, Modrić revela que su anhelo más sincero era retirarse en el Real Madrid. «Los ciclos se cierran y a veces las cosas no suceden como uno espera», confiesa.
Un adiós emotivo
El croata expresa su gratitud hacia Florentino Pérez y el club por los momentos vividos. Recuerda que sus últimos días en Madrid fueron profundamente emotivos, incluso más de lo que había anticipado. «Lo que recibí de los aficionados y del club está grabado para siempre en mi corazón», dice Modrić, quien desde su llegada al Madrid enfrentó desafíos pero siempre sintió el amor incondicional de la afición. Este apoyo le permitió superar las dificultades iniciales y convertirse en uno de los mejores mediocampistas en la historia del club.
Recuerdos de un traspaso complicado
En su charla con Bilic, Modrić también aborda un episodio menos conocido: su deseo de unirse al Chelsea en 2011. El presidente del Tottenham, Daniel Levy, bloqueó esa transferencia pero le prometió que solo lo dejaría ir al Real Madrid. «Cuando el Madrid llama, las condiciones cambian», afirma el croata. A pesar de esta promesa, las negociaciones para su traspaso fueron arduas y prolongadas. En un momento dado, incluso consideró faltar a los entrenamientos con los Spurs debido a la frustración generada por la situación. Sin embargo, su llegada al Madrid en 2012 marcó el inicio de una era dorada: trece años llenos de éxitos y reconocimiento.
Hoy en día, Modrić es considerado no solo una leyenda del club sino también uno de los mejores mediocampistas que han vestido la camiseta blanca. Su trayectoria está marcada por la superación personal y profesional; desde una infancia marcada por la guerra hasta ser rechazado por Hajduk Split. A pesar de todos estos obstáculos, siempre mantuvo la fe en sí mismo y defendió la idea de que el fútbol va más allá de la fuerza física: es cuestión de técnica y actitud.
La historia de Luka Modrić es un testimonio del compromiso y la pasión por el fútbol. Su legado en el Real Madrid perdurará mientras él siga compartiendo sus experiencias y enseñanzas con futuras generaciones.
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