A pesar de la victoria por 2-0 ante el Sevilla, el futuro de Xabi Alonso como entrenador del Real Madrid sigue en la cuerda floja. La realidad es que, a pesar de los resultados positivos, el equipo parece estar lejos de alcanzar el nivel competitivo que se espera en el club. En los primeros 20 minutos del partido, el juego fue alarmantemente deficiente. La primera mitad en su conjunto dejó mucho que desear, con Jude Bellingham y Rodrygo como las únicas luces en un equipo que carece de cohesión.
La elección de alineación de Alonso ha generado más confusión que claridad. Fran García y Raúl Asencio volvieron a ser titulares en los laterales, a pesar de las críticas tras el partido contra el Celta. Esta decisión ha suscitado preguntas sobre la flexibilidad táctica del entrenador. Como se mencionó en Twitter por Kiyan Sobhani, Rodrygo ha demostrado una confianza notable, con un dribbling decisivo y una actuación fluida que lo han posicionado como un jugador clave en la búsqueda de un lugar en el once titular.
Una falta de dirección
Sin embargo, la evaluación más preocupante proviene del periodista español Albert Ortega, quien afirmó: «Lo peor para Xabi Alonso no son los resultados; es que el Real Madrid jugó mejor en julio que en diciembre, a pesar de que solo llevaba un mes en el cargo». Esta observación resalta una falta alarmante de progreso. El equipo parece estar atrapado en una espiral de mediocridad, donde cada línea presenta problemas y no se vislumbra un plan claro para mejorar.
Un futuro incierto
Con la próxima jornada a la vista, las expectativas aumentan. Los aficionados se preguntan si Alonso podrá revertir esta situación o si su tiempo al mando está llegando a su fin. Las victorias pueden haberle proporcionado un respiro momentáneo, pero la necesidad de construir algo sólido y duradero es más urgente que nunca. El club necesita recuperar su identidad y competir al más alto nivel si desea aspirar a títulos importantes en esta temporada.
La situación actual invita a la reflexión: ¿puede Xabi Alonso encontrar la fórmula para transformar este equipo? La presión está sobre él y cada partido será crucial para definir su futuro en el banquillo del Santiago Bernabéu.
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