La llegada de Sergio Scariolo al banquillo del Real Madrid Baloncesto ha generado un gran revuelo. Aunque su nombramiento despertó ciertas dudas entre los seguidores más tradicionales del club, el técnico italiano ha comenzado a imprimir su sello en el equipo.
A medida que avanza la temporada 2024-2025, Scariolo parece estar fusionando dos estilos antagónicos: el tradicional y el moderno. El Real Madrid Baloncesto, que sufrió una crisis táctica la temporada pasada, ahora busca revitalizar su juego. Si bien el club se ha caracterizado por una gestión equilibrada y exigente, la incorporación de un enfoque más dinámico y versátil se vuelve evidente en cada partido.
Un nuevo enfoque táctico
Scariolo ha optado por un estilo de juego más rápido y polivalente que contrasta con las viejas costumbres. La Casa Blanca de 2025-2026 se basa en un ataque metódico, donde jugadores como Maledon y Campazzo son claves para la subida del balón. Esta estrategia permite al equipo crear espacios adecuados y ejecutar sistemas de juego diseñados para generar tiros de alta calidad, tanto desde el poste como desde la línea de tres puntos.
La influencia de Eddy Tavares
Un aspecto fundamental del juego del Real Madrid es la figura de Eddy Tavares, quien se ha convertido en la piedra angular del equipo. Su presencia no solo domina físicamente a los oponentes, sino que también permite a sus compañeros jugar con mayor libertad. Sin balón, Tavares activa una defensa agresiva que busca presionar al portador del balón rival, lo que ha demostrado ser efectivo en muchas ocasiones. Sin embargo, esta estrategia también ha expuesto debilidades frente a equipos que son expertos en tiros a media distancia.
A pesar de las críticas que recibió el estilo anterior del Real Madrid Baloncesto bajo la dirección de Chus Mateo, donde se priorizaba un juego más estático, Scariolo parece haber encontrado un equilibrio entre mantener las fortalezas tradicionales del equipo y añadir elementos modernos. Este cambio es crucial, especialmente tras una decepcionante campaña pasada que culminó con una derrota en el play-in contra Paris Basketball.
Las nuevas incorporaciones como Maledon, Kramer y Lyles refuerzan esta evolución táctica. A medida que la temporada avanza, queda claro que la clave del éxito del Real Madrid reside en su capacidad para adaptarse tácticamente a diferentes situaciones durante los partidos. La flexibilidad es esencial para seguir compitiendo al más alto nivel.
Con esta transformación bajo la dirección de Scariolo, el Real Madrid Baloncesto espera recuperar su estatus como uno de los clubes más temidos en Europa. ¿Podrán mantener este impulso y adaptarse a los desafíos que se avecinan? Solo el tiempo lo dirá.


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