El Real Madrid ha celebrado públicamente un fallo del Tribunal Supremo que pone fin a una disputa legal de más de diez años con LaLiga sobre la distribución de derechos audiovisuales de la temporada 2015-16. En un extenso comunicado oficial emitido el viernes, el club confirmó que la sentencia valida su posición en contra de los cambios estatutarios introducidos por LaLiga en 2015, modificaciones que el Madrid sostiene fueron realizadas de manera ilegítima y distorsionaron la distribución de los ingresos televisivos.
La decisión del Tribunal Supremo no solo cierra un capítulo complicado para el club, sino que también desencadena una compensación total aproximada de 88 millones de euros para un grupo de clubes que compitieron en la Segunda División durante esa temporada. Entre los beneficiarios se encuentran equipos como Alavés, Albacete, Alcorcón, Almería y Real Oviedo, entre otros. En particular, el Real Madrid recibirá 8.8 millones de euros, cifra que el tribunal determinó que el club había sido privado injustamente debido a la alteración del modelo de reparto de ingresos por parte de LaLiga.
Restaurando la Legalidad
El fallo declaró nula la Segunda Disposición Adicional introducida por LaLiga en 2015, considerándola no autorizada e incompatible con la legislación vigente sobre derechos audiovisuales en ese momento. Como resultado, la distribución válida para la temporada 2015-16 volverá al marco original: un 60% de los ingresos se distribuirán entre los clubes de Primera División y un 40% entre los de Segunda División, con una distribución equitativa dentro de cada división.
Implicaciones para el Futuro
El Real Madrid enfatizó que esta resolución no solo restaura la legalidad, sino que también asegura que decisiones similares en el futuro se tomen con pleno respeto a la ley y transparencia. El comunicado subraya que el Tribunal Supremo desestimó completamente la apelación presentada por LaLiga, ratificando así el fallo anterior del Tribunal Nacional a favor del club merengue. Esta sentencia tiene un significado considerable tanto para el Real Madrid como para los clubes afectados de Segunda División, confirmando que han sido perjudicados ilegalmente por las acciones de LaLiga.
Este veredicto marca un hito importante en las relaciones entre el Real Madrid y LaLiga, planteando interrogantes sobre futuras negociaciones y distribuciones de derechos audiovisuales en el fútbol español. ¿Podrá LaLiga adaptarse a este nuevo marco legal y garantizar una distribución más justa en adelante?
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