A medida que se aproxima el mercado invernal, el Real Madrid ha tomado una postura clara y decidida: no habrá fichajes en enero. A pesar de una primera mitad de temporada marcada por lesiones y problemas evidentes en varias áreas del juego, especialmente en el centro del campo, la directiva del club se mantiene firme en su estrategia. La ventana de transferencias se abrirá el 1 de enero, pero los líderes del club consideran que las soluciones necesarias no se encuentran en el mercado invernal.
En Valdebebas, la dirección es consciente de que la plantilla carece de un jugador capaz de controlar el ritmo del juego y establecer su dominio en el mediocampo. Desde el inicio de la temporada, la responsabilidad de liderar esta área ha recaído en Arda Güler y Jude Bellingham, quienes fueron considerados como los candidatos ideales para asumir este papel. Sin embargo, hasta ahora ninguno ha logrado consolidarse como el líder esperado en el centro del campo.
Una visión a largo plazo
Según informes de OkDiario, esta decisión de no realizar fichajes se basa en una convicción profunda dentro del club. La dirección del Real Madrid percibe el mercado invernal como un entorno poco propicio para encontrar soluciones estructurales. Prefieren confiar en sus recursos actuales antes que apresurarse a tomar decisiones que podrían resultar precipitadas.
Un enfoque histórico
Este enfoque se alinea con una tendencia observada en los últimos años. La última vez que el Real Madrid incorporó a un jugador para reforzar directamente al primer equipo durante la ventana invernal fue en enero de 2019, cuando llegó Brahim Díaz desde el Manchester City. Desde entonces, las operaciones en enero han estado limitadas a apuestas por el futuro, sin impacto inmediato en la plantilla principal. Como resultado, es probable que el Madrid termine la temporada con su actual plantilla intacta.
Aún si se produjera un cambio en el cuerpo técnico, esta decisión permanecería inalterada. El club solo consideraría una intervención en el mercado si surgiera una emergencia extrema, como una lesión grave. Además, la situación de Mastantuono, quien posee una licencia con el Castilla, deja un espacio administrativo libre sin alterar la estrategia general del club.
En cuanto a salidas, se anticipa que el mercado también será tranquilo. La única salida prevista es la de Endrick, quien podría ser cedido al Olympique Lyonnais hasta final de temporada, según L’Équipe. A pesar de haber recibido ofertas por jugadores con tiempo limitado de juego como Gonzalo, no se prevén más movimientos significativos. El Real Madrid opta así por la estabilidad, asumiendo tanto los riesgos como los beneficios que esta decisión conlleva.
¿Podrá este enfoque dar sus frutos a largo plazo? Solo el tiempo lo dirá.


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