A pesar de una sólida segunda posición en La Liga y un notable inicio en la Copa del Rey, el Real Madrid dirigido por Xabi Alonso enfrenta desafíos significativos en su rendimiento. Aunque los números parecen favorables, la calidad del juego ha disminuido drásticamente. La fluidez en los triángulos ofensivos y la robustez defensiva que se vieron durante el verano se han desvanecido, dejando a los Merengues en una situación precaria.
Desde la llegada del técnico vasco, el club ha apostado decididamente por una plantilla joven, sin incorporar a ningún jugador mayor de 26 años durante el último mercado de fichajes. Esta estrategia ha llevado a que la media de edad del equipo sea de aproximadamente 25 años, creando un grupo fresco pero carente de la experiencia necesaria para afrontar los grandes desafíos. La falta de jugadores consolidados se siente especialmente en el terreno de juego, donde las individualidades no siempre logran brillar sin un liderazgo sólido a su lado.
La juventud en todas las líneas
La temporada pasada, la falta de renovación en la defensa fue uno de los puntos críticos señalados. Este año, el club ha rectificado parcialmente con las incorporaciones de Trent Alexander-Arnold, Álvaro Carreras y Dean Huijsen. Sin embargo, estos talentos aún no poseen la fortaleza necesaria para liderar al club más grande del mundo. Huijsen, en particular, ha mostrado una menor solidez que en su paso por Bournemouth, donde contaba con el apoyo de Illya Zabarnyi. En el centro del campo, aunque Jude Bellingham y Federico Valverde destacan como líderes físicos con gran capacidad de trabajo, la escasez de creatividad es evidente. A excepción de Arda Güler, no hay mediocampistas capaces de aportar esa chispa creativa que tanto necesita el equipo.
La falta de experiencia se siente
Los jugadores como Toni Kroos, Dani Carvajal y Luka Modric han dejado un vacío difícil de llenar. Sin un líder que imponga carácter y experiencia en el campo, el equipo se siente descompensado. Carvajal ha lidiado con constantes lesiones y Éder Militão también ha tenido problemas físicos, mientras que Antonio Rüdiger ha perdido su forma habitual. En este sentido, un defensor experimentado podría ofrecer el respaldo necesario para que esta joven plantilla florezca plenamente.
En el centro del campo, sería ideal contar con un perfil como el de Granit Xhaka para aportar esa fluidez técnica que caracteriza el juego de Alonso. Aunque Aurélien Tchouaméni tiene potencial, no posee todas las cualidades requeridas para desempeñar el rol de mediocentro defensivo. La falta de experiencia también se refleja en la línea ofensiva; un jugador como Joselu podría ser crucial para añadir carácter y presencia física al ataque. Durante la última gira americana, Gonzalo García mostró destellos que podrían sugerir que puede asumir este rol desde el banquillo, pero actualmente no hay alternativas complementarias a los delanteros disponibles.
En resumen, una mezcla de experiencia y carácter junto con un perfil diferente podría ser justo lo que necesita el equipo de Xabi Alonso. Pero ¿será esto suficiente para resolver los problemas del Real Madrid? El PSG redefinió las normas del éxito la temporada pasada al ganar múltiples trofeos sin contar con jugadores considerados élite al inicio de la temporada 2024-2025. ¿Estamos ante una tendencia nueva basada en intensidad física y técnica?
Xabi Alonso cuenta con herramientas suficientes para mejorar su equipo; sin embargo, hay problemas estructurales que deben ser abordados. La adición de uno o dos jugadores experimentados durante el mercado invernal podría ser un primer paso hacia la recuperación. Las actitudes deben cambiar y el Real Madrid necesita recuperar su estatus como rey del mundo futbolístico. Como hemos visto con entrenadores como Mikel Arteta o Luis Enrique, construir una máquina ganadora lleva tiempo; dejemos que Alonso tenga su oportunidad antes de emitir juicios.
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