El defensor del Real Madrid, Éder Militao, dejó el terreno de juego tras solo 25 minutos durante la reciente derrota ante el Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu. La situación se torna cada vez más preocupante para el conjunto blanco, que, a pesar de un emocionante triunfo en Bilbao, se hundió nuevamente en casa, permitiendo al FC Barcelona ampliar su ventaja a cuatro puntos en la tabla. Esta racha negativa se agrava con las lesiones que han afectado al equipo, y la más reciente es la de Militao, quien se une a una lista alarmante de ausencias en la defensa.
El Real Madrid ha confirmado que tras las pruebas médicas realizadas a Militao, se le ha diagnosticado una desgarro del bíceps femoral en la pierna izquierda, afectando también al tendón proximal. Según la periodista Arancha Rodríguez, el brasileño podría estar fuera de los terrenos de juego entre tres y cuatro meses. Este es un duro revés para un jugador que ya había superado dos rupturas de ligamentos cruzados en su carrera.
Un sector defensivo diezmado
La baja de Militao se suma a una crisis defensiva sin precedentes para el Real Madrid. Con Ferland Mendy, Trent Alexander-Arnold, Dani Carvajal y David Alaba ya ausentes por diferentes motivos, seis de los diez defensores del equipo se encuentran actualmente fuera de acción. Esta situación deja al entrenador Carlo Ancelotti con opciones limitadas para formar su línea defensiva. Además, las sanciones a Carreras y Fran García complican aún más las cosas para el próximo encuentro en La Liga.
Impacto en el rendimiento del equipo
La incapacidad del Real Madrid para mantener una defensa sólida ha sido evidente en los últimos partidos. La derrota contra el Celta no solo afecta la moral del equipo, sino que también puede tener repercusiones significativas en sus aspiraciones por el título esta temporada. Con un calendario exigente por delante y una plantilla que enfrenta tantas ausencias, ¿podrá Ancelotti encontrar soluciones efectivas? Las próximas semanas serán cruciales para determinar si el Real Madrid puede recuperarse y mantenerse en la lucha por los primeros puestos.
A medida que se intensifica la presión sobre el club y su cuerpo técnico, los aficionados se preguntan: ¿cómo afectará esta crisis defensiva al futuro inmediato del equipo? Con cada partido que pasa sin una defensa establecida, el desafío se vuelve más grande.
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