El Real Madrid continúa su marcha firme en La Liga tras una convincente victoria contra el Valencia en el Santiago Bernabéu. Los hombres de Xabi Alonso exhibieron un juego sólido y coordinado, manteniendo la intensidad y la presión alta que habían mostrado en el reciente Clásico. Este partido podría marcar un punto de inflexión para el equipo, ya que demostraron una determinación inquebrantable a lo largo de los 90 minutos.
Desde el inicio del encuentro, el Real Madrid se mostró dominante, anulando las intenciones del Valencia con un pressing efectivo. La primera mitad fue un claro reflejo del esfuerzo colectivo de los merengues, donde la presión ejercida por los mediocampistas fue clave para recuperar el balón en zonas peligrosas. Aurélien Tchouaméni brilló en este aspecto, recuperando múltiples balones y destacándose como un pilar defensivo. Federico Valverde también mencionó tras el partido: «Siempre es un orgullo ir a buscar el balón cuando está en posesión del adversario. Presionar lo más rápido posible es donde tenemos más oportunidades.»
Un equipo en forma
La contribución de Valverde al triunfo no debe subestimarse, aunque su trabajo pasó desapercibido para muchos. En el primer gol, su cambio de juego hacia Vinicius Jr. originó un penalti que terminó en gol. En la tercera anotación, fue otra vez Valverde quien asistió a Jude Bellingham con un preciso pase hacia la izquierda, culminando en un gol espectacular. La cohesión del equipo y las transiciones rápidas están dando frutos y evidencian que el Clásico ha servido como catalizador para una nueva era de confianza.
Bellingham y su adaptación
Jude Bellingham ha regresado a su mejor forma, dejando atrás las dudas sobre su rendimiento tras una lesión en el hombro. Aunque no le entusiasma jugar como lateral derecho, su desempeño como interior ha sido sobresaliente. Durante el Clásico, se ubicó más a la derecha, mientras que frente al Valencia ocupó un rol más central en la primera mitad. La inteligencia táctica de Bellingham se ha visto reflejada en su capacidad para encontrar espacios y proyectarse al ataque en momentos clave.
En el segundo gol del Madrid, Bellingham estuvo involucrado en la jugada decisiva antes de que Arda Güler finalizara con éxito. En su propia anotación, ocupó el flanco izquierdo mientras Vinicius Jr. se posicionaba más centrado. Estas permutaciones tácticas están siendo efectivas para desestabilizar a las defensas rivales. Con Bellingham volviendo a brillar y la gran forma de Kylian Mbappé y Vinicius Jr., el Real Madrid parece estar bien armado para enfrentar desafíos mayores.
El próximo martes, el equipo se enfrentará al Liverpool en Anfield, donde tendrán la oportunidad de demostrar si esta buena racha se traduce en resultados positivos ante un rival de gran calibre. ¿Podrán mantener este nivel de juego? Solo el tiempo lo dirá.
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