El Real Madrid sufrió una inesperada derrota en el Santiago Bernabéu, cayendo 0-2 ante el Celta de Vigo. Este resultado no solo marca un punto bajo en la temporada, sino que también revela las dificultades del equipo para competir al más alto nivel.
En un encuentro marcado por la falta de ritmo y creatividad, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti mostró un juego plomizo y sin ideas. Tras una serie de actuaciones decepcionantes, esta derrota se suma a una racha preocupante: solo seis puntos de los últimos quince posibles. La distancia con el FC Barcelona se ha reducido drásticamente, lo que aumenta la presión sobre el club y su cuerpo técnico.
Un primer tiempo para olvidar
El primer tiempo fue un verdadero desastre para el Madrid, que pareció ceder el control del partido sin resistencia. El Celta, liderado por un brillante Borja Iglesias y un dinámico Bryan Zaragoza, aprovechó cada oportunidad. Iglesias se convirtió en el eje del ataque celeste, mientras que Zaragoza aportó velocidad y desequilibrio por las bandas. Al final de la primera mitad, el marcador reflejaba una realidad ineludible: 0-1 a favor del Celta.
La reacción tardía y la expulsión
En la segunda mitad, el Madrid intentó reaccionar, pero se encontró en una situación aún más complicada tras la expulsión de uno de sus jugadores. La inferioridad numérica fue un golpe devastador que limitó aún más sus posibilidades de remontar. A pesar de los intentos por parte de Vinícius Júnior y Rodrygo, el Celta mantuvo su solidez defensiva y sentenció el partido con un segundo gol que dejó a los aficionados merengues en silencio.
Este resultado no solo es un golpe en términos de puntos, sino que también plantea serias preguntas sobre la capacidad del equipo para competir en la liga. Con una plantilla llena de talento pero con evidentes problemas de cohesión y estrategia, Ancelotti deberá encontrar soluciones rápidas antes de que la situación se vuelva insostenible.
¿Podrá el Real Madrid recuperar su forma y competir nuevamente por el título? El próximo partido será crucial para determinar si este tropiezo es solo un bache temporal o si marca el inicio de una crisis más profunda.


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