El Real Madrid sufrió una sorprendente derrota en su visita a Milán, cayendo 89-82 ante un equipo que no estaba en su mejor forma. A pesar de haber acumulado ocho victorias consecutivas, incluyendo cuatro en la Euroliga, los Blancos no lograron mantener su racha ganadora.
Este encuentro se perfilaba como una oportunidad para el Real Madrid, que venía de un excelente momento de forma. Sin embargo, el equipo milanés, que ocupaba el sexto lugar en la liga italiana y se encontraba en la mitad de la tabla de la Euroliga, sorprendió a los visitantes desde el inicio del partido. A menudo en el deporte, el resultado puede ser impredecible, y esta vez fue el caso. Marko Guduric brilló con una actuación destacada, anotando 22 puntos y convirtiéndose en un verdadero dolor de cabeza para la defensa madrileña.
Un duelo de tiradores
A pesar de los 22 puntos de Guduric, no fue suficiente para que se convirtiera en el máximo anotador del encuentro. Facundo Campazzo, quien luchó por encontrar su ritmo durante gran parte del partido, se destacó al finalizar con 25 puntos. El argentino tuvo un rendimiento impresionante desde la línea de tres puntos, encestando tres tiros sin fallar y logrando un total de 57% de aciertos a larga distancia. En contraste, el equipo milanés mostró una eficacia notable del 51%, mientras que los madrileños solo alcanzaron un 28% en tiros de tres.
Una defensa vulnerable
La defensa del Real Madrid mostró debilidades significativas al permitir 41 puntos en los primeros 15 minutos del encuentro. A pesar de una segunda mitad más competitiva donde lograron reducir la diferencia a solo cuatro puntos, los cambios realizados por Sergio Scariolo no lograron revertir la situación. Mario Hezonja tuvo una entrada desafortunada al juego, cometiendo una pérdida de balón y fallando varios tiros cruciales. Alex Len también tuvo problemas bajo el aro, lo que contribuyó a la frustración del equipo.
Aunque hubo momentos destacados para los madrileños, como sus diez rebotes ofensivos en un lapso de doce minutos, estos esfuerzos no se tradujeron en puntos adicionales. Con una victoria sobre Milán, el Real Madrid habría asegurado su lugar entre los cuatro primeros equipos de la Euroliga, empatando a puntos con Valencia y Barcelona. La próxima oportunidad para redimirse llegará este jueves contra París en la Movistar Arena, donde los Blancos han tenido un desempeño sólido con solo una derrota en casa en todas las competiciones.
La caída ante Milán es un recordatorio para los jugadores del Real Madrid sobre la importancia de mantener la concentración y la consistencia. ¿Podrán recuperarse y volver a encontrar su mejor forma ante París? Solo el tiempo lo dirá.
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