La situación actual del Real Madrid no pasa desapercibida, y Vinicius Jr. se encuentra en el centro de la tormenta. Durante el enfrentamiento contra el Manchester City, el Santiago Bernabéu mostró su descontento, con algunos silbidos que acompañaron las intervenciones del brasileño, reflejando un malestar más amplio. Con este partido, Vinicius ha acumulado 12 encuentros consecutivos sin marcar, una racha que se extiende desde principios de octubre, cuando anotó un doblete frente al Villarreal. Más de dos meses sin encontrar el camino del gol es una eternidad para un jugador que ha sido fundamental en la ofensiva blanca.
A pesar de esta sequía goleadora, reducir su rendimiento a la falta de goles sería erróneo. Vinicius Jr. sigue siendo un jugador activo y provocador. En el partido contra el City, fue el jugador más incisivo del Madrid, realizando múltiples desmarques y disparos a puerta, como señala AS. Esta tendencia se mantiene a lo largo de su serie actual: en estos doce partidos, solo Kylian Mbappé ha realizado más intentos de tiro que él. La intención está presente, así como su influencia en el juego, pero la efectividad brilla por su ausencia.
Las circunstancias tampoco han favorecido al brasileño. Ha visto anular dos goles por fuera de juego, uno en Atenas y otro en Girona, además de fallar un penalti crucial contra Valencia. Estos detalles alimentan la frustración tanto del jugador como de los aficionados. Las estadísticas avanzadas respaldan esta sensación; según los datos de goles esperados (expected goals), Vinicius debería haber anotado entre cuatro y cinco goles durante este periodo.
Expectativas elevadas y comparaciones incómodas
La situación se vuelve aún más delicada al compararla con la temporada anterior. En este mismo periodo, Vinicius Jr. era considerado el pilar del Real Madrid mientras que Mbappé lidiaba con sus propios problemas. Hoy, los papeles se han invertido: el francés acumula goles mientras que el brasileño busca desesperadamente romper su sequía. Esta transformación intensifica las comparaciones y aumenta la presión sobre sus hombros.
Un futuro incierto pero esperanzador
A pesar de su mala racha, el internacional brasileño sigue siendo el segundo máximo goleador del Real Madrid esta temporada con cinco tantos, superando a la mayoría de sus compañeros de equipo. Este dato resalta el desequilibrio ofensivo actual del equipo. La dependencia del Madrid hacia Mbappé es evidente; cada partido sin una contribución directa de Vinicius se siente notablemente.
El contexto emocional también juega un papel crucial; desde su altercado con Xabi Alonso durante el Clásico, su desempeño ha estado bajo un intenso escrutinio. El Bernabéu, que solía ser un refugio para él, ahora exige más y muestra menos paciencia ante los resultados que no llegan. Sin embargo, en el Real Madrid los ciclos cambian rápidamente; una acción decisiva o un gol liberador pueden transformar la narrativa en un instante.
Vinicius Jr. no ha perdido ni su explosividad ni su capacidad para causar daño en el campo. La afición espera más de él, pero también es consciente de que con el brasileño todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. ¿Logrará revertir esta tendencia antes de que sea demasiado tarde?
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