El Real Madrid ha encadenado su tercer partido sin victoria tras un decepcionante empate contra Elche, una situación que no se veía desde la temporada 2018-19. A pesar de un inicio prometedor en el Santiago Bernabéu contra Valencia, las expectativas han sido rápidamente reemplazadas por la preocupación. Con un calendario que incluye seis partidos consecutivos fuera de casa, los temores se han convertido en una realidad palpable. La defensa del equipo ha mostrado una fragilidad alarmante, permitiendo que nueve de los doce goles encajados en La Liga hayan sido en estadios rivales.
El encuentro en Elche reveló la falta de solidez del Real Madrid, que se vio superado por la intensidad del equipo local. A pesar de que los merengues lograron rescatar un punto al final, el resultado fue más bien un alivio que un reflejo de su desempeño. Elche tuvo numerosas oportunidades, y los visitantes se beneficiaron de espacios generados por la ineficacia de los mediocampistas locales. La defensa madridista, organizada en un 4-4-2, no logró contener adecuadamente a sus oponentes, lo que llevó a situaciones peligrosas frente a Thibaut Courtois.
Tácticas y rendimiento individual
El planteamiento táctico del Real Madrid ha sido objeto de críticas. Aunque algunos momentos de presión alta fueron efectivos al inicio del partido, no lograron mantener esa intensidad. La falta de cohesión en la línea defensiva permitió a los jugadores de Elche tener posesiones prolongadas sin ser presionados adecuadamente. Dani Ceballos fue uno de los puntos débiles; su rendimiento fue muy por debajo del nivel esperado, con múltiples errores en sus pases y decisiones.
Jugadores clave y decisiones técnicas
La posición de Jude Bellingham también ha generado dudas desde su regreso de una lesión. Aunque terminó el partido con un gol y una asistencia, su influencia no fue suficiente para cambiar el rumbo del juego. Otros mediocampistas como Arda Güler y Ceballos no lograron controlar el ritmo del encuentro, mientras que figuras como Kylian Mbappé y Rodrygo dejaron mucho que desear. El francés falló una oportunidad clara en la primera mitad que podría haber cambiado la dinámica del encuentro.
Xabi Alonso enfrenta ahora el reto monumental de revertir esta tendencia negativa. Con tres partidos ya disputados en esta serie de seis fuera de casa sin obtener resultados positivos, es crucial que el equipo eleve su nivel si desea competir por los primeros puestos en La Liga. Si la situación no mejora pronto, el futuro inmediato del Real Madrid podría volverse aún más incierto.
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