El Real Madrid se encontró con una dura realidad en Anfield, donde sufrió una derrota ajustada ante un Liverpool que, aunque en proceso de recuperación, mostró una intensidad implacable. Los hombres de Xabi Alonso no lograron imponerse en los duelos y se vieron superados por un rival impulsado por su apasionada afición. Este tropiezo resucita antiguos fantasmas en el equipo merengue, que parecía haber dejado atrás sus dudas tras la victoria en el Clásico.
En un encuentro marcado por la falta de creatividad y efectividad, el Real Madrid se mostró incapaz de generar peligro. Con solo ocho disparos y dos a puerta, los blancos apenas inquietaron al portero Mamardashvili, quien tuvo una noche relativamente tranquila a pesar de la presión ejercida por los Reds. La única ocasión destacada llegó al final de la primera mitad, cuando Bellingham tuvo una clara oportunidad que no logró concretar. La falta de conexión entre los jugadores ofensivos fue evidente, dejando a Vinícius Jr. y Mbappé lejos de su mejor versión.
Un Courtois heroico pero solitario
Thibaut Courtois se erigió como el gran salvador del Madrid en Anfield, realizando ocho paradas clave, cuatro de ellas ante disparos dentro del área. Su actuación fue fundamental para mantener al equipo a flote durante gran parte del partido, frustrando a jugadores como Szoboszlai y van Dijk. Sin embargo, su esfuerzo no fue suficiente para evitar el gol de Mac Allister tras un tiro de esquina. A pesar de las numerosas decepciones en el terreno de juego, la actuación del belga dejó claro que el Real Madrid puede contar con su portero estrella en momentos difíciles.
Tácticas cuestionables de Xabi Alonso
A pesar de su experiencia como jugador del Liverpool, Xabi Alonso no encontró las respuestas necesarias para revertir la situación durante el encuentro. Mantener el mismo once que brilló en el Clásico pareció ser una decisión acertada inicialmente, pero fuera de casa y contra un rival que le permitió tener la posesión del balón, el equipo no mostró la misma solidez. Las sustituciones tardías del técnico no lograron inyectar la energía y creatividad que tanto necesitaba su equipo.
A medida que avanzaba el partido, se hizo evidente que los problemas defensivos persistían. A pesar de las advertencias sobre el juego aéreo del Liverpool, los errores en la marcación llevaron al gol rival. El desafío táctico planteado por su homólogo neerlandés fue demasiado para Alonso, quien no pudo ajustar su estrategia a tiempo.
Con este resultado adverso, el Real Madrid debe reflexionar sobre sus próximos pasos antes del enfrentamiento contra Rayo Vallecano este domingo a las 15:15. La necesidad de redención es palpable y los merengues deberán encontrar una manera de recuperar la confianza perdida tras esta amarga derrota.
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