La reciente caída del Real Madrid ante el Celta de Vigo ha dejado a Xabi Alonso en una posición precaria. A pesar de que se espera que el entrenador vasco no sea destituido antes del crucial enfrentamiento contra el Manchester City, la derrota en el Santiago Bernabéu ha puesto en duda su futuro. La victoria en San Mamés había generado la ilusión de que el equipo había superado una racha negativa, pero el partido contra los gallegos evidenció que ese triunfo fue solo un espejismo.
El Real Madrid se encuentra ahora a cuatro puntos del FC Barcelona en la clasificación de La Liga, un rival que ha recuperado piezas clave. La situación es preocupante, especialmente considerando que la temporada pasada terminó sin títulos importantes y el fantasma de otra campaña sin trofeos acecha al club. En este contexto, la próxima prueba ante el Manchester City se convierte en un examen fundamental para Alonso.
Descontento en el vestuario
Recientemente, informes han surgido sobre un vestuario dividido respecto a la figura de Xabi Alonso. Algunos periodistas cercanos al club han comenzado a destacar el debilitamiento de su posición ante la directiva. José Félix Díaz, del diario AS, había mencionado que la Supercopa de España en enero sería la próxima gran prueba para el técnico. Sin embargo, tras la derrota ante el Celta, esa evaluación podría cambiar drásticamente. Una nueva derrota frente al City podría tener repercusiones serias para su continuidad.
Tácticas cuestionables y falta de conexión
Durante el encuentro contra el Celta, la falta de intensidad y compromiso fue evidente. Los primeros 65 minutos transcurrieron sin tensión competitiva, lo que llevó a críticas sobre las decisiones tácticas de Alonso. El entrenador pareció perdido, realizando cambios poco efectivos como la entrada de Rodrygo y Gonzalo sin lograr revertir la situación. Josep Pedrerol, en El Chiringuito, subrayó que Alonso no ha encontrado la fórmula adecuada y que Florentino Pérez comparte esta preocupación, aunque no puede prescindir de siete jugadores a la vez.
El ambiente se torna más complicado cuando se considera que varios jugadores han mostrado dudas sobre las decisiones tácticas del entrenador. Desde antes del partido, algunos miembros del plantel estaban escépticos acerca de la alineación propuesta por Alonso, temiendo que su elección defensiva pudiera costarles caro. Además, ha habido un cambio notable en su enfoque hacia los jugadores estrella como Bellingham y Vinícius, dejando en segundo plano a otros elementos clave del equipo.
La situación actual ha generado frustración entre los altos mandos del club. Aunque Florentino Pérez es consciente de que Alonso no es el único culpable de los problemas del equipo, es probable que él y su cuerpo técnico sean los primeros en sufrir las consecuencias si no logran revertir esta tendencia negativa en las próximas semanas.
A medida que se intensifica la presión y con un vestuario que parece haberse distanciado del entrenador, resulta difícil imaginar cómo Xabi Alonso podrá recuperar su estatus antes de que sea demasiado tarde.
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