La victoria del Real Madrid por 3-2 ante Talavera en la Copa del Rey fue un alivio, pero también un reflejo de la presión creciente sobre Xabi Alonso. El técnico se quedó unos segundos en el banquillo, exclamando «¡Bon sang!» después de un partido que dejó al equipo al borde de la eliminación. Este momento encapsula la situación actual del conjunto merengue bajo su mando.
Según informes de The Athletic, el club está dispuesto a mantener a Alonso en su puesto mientras los resultados lo permitan, pero su margen de error se ha vuelto casi inexistente. En solo un mes, el Real Madrid ha pasado de tener una ventaja cómoda en La Liga a estar cuatro puntos por detrás del FC Barcelona, con el riesgo de caer al tercer lugar. En la Champions League, aunque todavía mantienen una posición competitiva, las derrotas ante Liverpool y Manchester City han dejado huellas profundas en el equipo.
Presión constante en el banquillo
Mario Cortegana señala que la presión es parte integral de la cultura del club. «En el Real Madrid, siempre se ha priorizado ganar, y hoy Alonso no está logrando eso», explica. Más allá de los resultados, hay inquietudes sobre la falta de control y calidad que el equipo ha mostrado desde el Clásico ganado a finales de octubre. Esta situación no recae únicamente sobre los hombros del entrenador; sin embargo, en Madrid, la responsabilidad casi siempre recae sobre quien ocupa el banquillo.
Estancamiento táctico y futuro incierto
Guillermo Rai añade otra dimensión al problema: la falta de progreso visible en el juego del equipo. Después de seis meses al mando, su estilo no solo no ha evolucionado, sino que parece haber empeorado. Jugadores clave como Federico Valverde, Jude Bellingham y Vinícius Júnior no están siendo utilizados de manera óptima. Desde la derrota contra Liverpool, el Real solo ha conseguido cuatro victorias en sus últimos diez partidos, una cifra alarmante para un club de este calibre.
La posibilidad de un despido se vuelve cada vez más real. Rai advierte que una nueva derrota podría ser decisiva para Alonso, a pesar del respiro temporal que le ofrecen las últimas victorias. Cortegana va más allá al expresar sus dudas sobre un posible cambio en la situación actual, señalando que el club está observando si Alonso puede «comprar tiempo» antes de enfrentamientos cruciales como la Supercopa de España contra el Atlético y potencialmente contra el Barcelona.
Internamente, ya se han hecho ciertas concesiones respecto a la carga táctica impuesta a los jugadores. Además, la alineación simultánea de Kylian Mbappé, Vinícius Júnior, Bellingham y Rodrygo frente a Alavés fue vista como un mensaje claro. Pero ¿será esto suficiente? Para Rai, «el Real Madrid necesita urgentemente una serie de victorias y el tiempo juega en su contra». Con respecto al futuro del club, los nombres empiezan a circular. Zinedine Zidane sigue siendo una figura venerada pero difícilmente accesible. Álvaro Arbeloa aparece como uno de los candidatos más mencionados en Valdebebas, mientras que Santiago Solari mantiene apoyos discretos.
A medida que avanza la temporada y las presiones aumentan, queda por ver si Xabi Alonso podrá revertir esta situación crítica o si el club tomará decisiones drásticas para asegurar su legado.
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