El Real Madrid celebró una de sus tradiciones más queridas el martes, al llevar a cabo su sesión de entrenamiento abierta navideña en el Estadio Alfredo Di Stéfano. Como es habitual, el evento atrajo a una multitud de aficionados, especialmente a los más jóvenes, que llegaron temprano por la mañana con la ilusión de ver a sus ídolos de cerca. Las gradas se llenaron rápidamente de camisetas blancas, pancartas y teléfonos levantados, creando un ambiente eléctrico y festivo que se palpaba en el aire.
La sesión comenzó poco después de las 11:15 a.m., con un público casi completo que esperaba ansiosamente la llegada de los jugadores. Aunque todos recibieron una cálida ovación, fue Kylian Mbappé quien acaparó la atención y generó los aplausos más entusiastas al pisar el césped. Sin embargo, no todo el plantel estuvo presente; Trent Alexander-Arnold, Éder Militão, Dani Carvajal (todos lesionados) y Brahim Díaz (en la Copa Africana de Naciones) se ausentaron.
Un entrenamiento dinámico
Bajo la dirección de Xabi Alonso, la sesión fue dinámica e ininterrumpida, manteniendo un alto ritmo desde el principio hasta el final. Tras un calentamiento inicial, los jugadores se sumergieron en rondos y ejercicios de posesión, con el entrenador observando cada detalle. La intensidad fue constante y los jóvenes talentos del equipo brillaron en una sesión diseñada pensando en ellos. David Jiménez, Thiago Pitarch y Joan Martínez se entrenaron junto al primer equipo, mientras que el portero Javi Navarro también se unió al grupo, integrándose sin problemas en un entorno exigente pero festivo.
Momentos destacados
Uno de los segmentos más esperados llegó durante los ejercicios de finalización: partidos tres contra tres con dos porterías, donde el equipo que anotaba o recuperaba la posesión permanecía en el balón. Fue entonces cuando comenzaron a fluir los goles y los vítores. Gonzalo, Jude Bellingham, Arda Güler y Huijsen ofrecieron momentos de calidad que hicieron vibrar a la afición. La sesión también fue monitoreada desde lo alto por dos drones que sobrevolaron Valdebebas para capturar imágenes aéreas, ahora una característica familiar en la rutina diaria del Real Madrid.
En las etapas finales del entrenamiento, el equipo de Xabi Alonso disputó dos partidos reducidos, manteniendo el ritmo a pesar del ambiente festivo. Luego llegó uno de los momentos más esperados por los aficionados: la tradicional lluvia de balones hacia las gradas, que fue recibida con pura alegría por los más pequeños. La despedida llegó poco después de las 12:30 p.m., marcando quizás uno de los momentos más memorables de la mañana. Los jugadores del primer equipo se acercaron a las gradas para firmar autógrafos y tomarse fotos con los aficionados, continuando así una tradición navideña muy apreciada por todos.
Bellingham, Thibaut Courtois y Fran García se quedaron con los seguidores durante casi media hora después del entrenamiento. Xabi Alonso también se unió a ellos, devolviendo el cariño del público con sonrisas y calidez. Para muchos asistentes, fue una mañana inolvidable que capturó la esencia del vínculo entre el Real Madrid y sus aficionados, haciendo sentir a todos presentes como los más afortunados en Valdebebas mientras 2025 llega a su fin.
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