Las recientes derrotas del Real Madrid ante Liverpool y Rayo Vallecano han encendido las alarmas sobre el actual planteamiento táctico del equipo. Los Blancos han perdido la intensidad en su presión y la armonía en su ataque, elementos que habían sido clave en su éxito reciente. La alineación de Vinícius Júnior, Jude Bellingham y Kylian Mbappé en un esquema 4-3-3 parece cada vez más insostenible. Para maximizar el potencial de estas tres estrellas indiscutibles, Xabi Alonso podría considerar un cambio hacia un 4-4-2 en rombo. Aquí te presentamos tres razones que justifican esta transformación.
El 4-3-3 con Vinícius, Bellingham y Mbappé ha mostrado sus limitaciones. Desde el regreso de Bellingham tras su lesión, la estructura del Madrid se ha visto afectada, no por el rendimiento del jugador, sino por su adaptación dentro del esquema actual. Se ha evidenciado una superposición clara entre los estilos de juego de los tres atacantes. Bellingham se encuentra desempeñando un papel híbrido entre mediocampista y enganche, lo que le obliga a ajustar constantemente su posición para mantener el equilibrio defensivo. Sin embargo, permitirle operar como un verdadero número 10 en la cúspide de un rombo le otorgaría la libertad necesaria para dictar el juego y llegar con peligro al área rival, tal como lo hizo en su temporada debut con el club.
Un ajuste necesario
Reubicar a Vinícius o Mbappé hacia la derecha no parece una solución viable. Aunque algunos podrían pensar que mover a Mbappé a la izquierda y a Bellingham a un falso nueve podría resolver los problemas del equipo, esto es poco probable. Ni Vinícius ni Mbappé se sienten cómodos ni son efectivos en la banda derecha; forzar esta situación podría afectar negativamente la dinámica del vestuario. Ambos jugadores destacan en el flanco izquierdo, y cualquier intento de reubicarlos podría alienar a dos de las mayores estrellas del club.
Beneficios del rombo
Implementar un mediocampo con Aurélien Tchouaméni, Fede Valverde y Arda Güler ofrecería una mezcla ideal de perfiles y balance. Alexander-Arnold y Valverde podrían proporcionar amplitud y verticalidad por la banda derecha, mientras que Vinícius mantendría su influencia desde el flanco izquierdo. En este nuevo esquema, Mbappé y Bellingham podrían liderar el ataque central, con Bellingham incorporándose al área y Mbappé como principal referencia ofensiva. El resultado sería una estructura más cohesiva y un sistema que maximiza el talento individual sin sacrificar la identidad del equipo.
Xabi Alonso debe realizar ajustes urgentes. Esta plantilla cuenta con un talento excepcional, pero carece de cohesión y equilibrio en cuanto a los perfiles de los jugadores. Un cambio hacia un 4-4-2 en rombo podría ser justo lo que necesita el Real Madrid para restaurar su estructura, aprovechar al máximo a sus estrellas y salvar la temporada.


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