El Real Madrid se enfrenta nuevamente a la polémica del calendario de LaLiga, que ha dejado al equipo con un margen de descanso insuficiente entre partidos. La situación se vuelve a repetir tras las quejas del club la temporada pasada, cuando los merengues jugaron dos encuentros con menos de 72 horas de descanso. Esta vez, el equipo dirigido por Xabi Alonso solo tendrá 70 horas entre sus partidos contra el Girona y el Athletic Club.
LaLiga ha decidido reprogramar dos encuentros de la jornada 19 debido a la Supercopa de España, lo que ha llevado al Real Madrid a tener que desplazarse a Bilbao el 11 de enero. Sin embargo, los merengues viajarán a Girona el 30 de noviembre para enfrentar al equipo local en Montilivi, un choque que comenzará a las 21 h. Esto significa que el equipo tendrá que prepararse para el siguiente partido con un tiempo limitado, algo que ya ha generado preocupación en Valdebebas.
Un calendario apretado y sus consecuencias
La frustración del Real Madrid por la carga del calendario no es nueva. En marzo pasado, el club ya había expresado su descontento al contar solo con 66 horas de descanso entre un derbi y un encuentro contra el Villarreal. Aquel episodio llevó a la Casa Blanca a solicitar el aplazamiento del partido, petición que fue desestimada por LaLiga. Este año, aunque la situación es similar, los merengues no son los únicos afectados. El Atlético de Madrid también tuvo que lidiar con una preparación apresurada antes del derbi madrileño, disponiendo solo de 65 horas para prepararse.
Reacciones en Valdebebas
A pesar de la carga del calendario, parece que el Real Madrid adoptará una postura más tranquila en comparación con la temporada anterior. En lugar de amenazar con una huelga como lo hicieron antes, ahora reconocen que otros clubes también enfrentan dificultades similares. “No es fácil preparar un partido adecuadamente bajo estas circunstancias”, comentó un portavoz del club. Sin embargo, al menos tienen la compañía de otros equipos en esta lucha contra un calendario congestionado.
La situación actual plantea interrogantes sobre cómo afectará esta falta de descanso al rendimiento del equipo en los próximos partidos. Los merengues deben encontrar una manera de adaptarse rápidamente y mantener su competitividad en la liga mientras lidian con estas exigencias. ¿Podrán superar este desafío y seguir luchando por el título? Solo el tiempo lo dirá.
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