El Real Madrid se encuentra en medio de una transformación estructural significativa, impulsada por el presidente Florentino Pérez. Durante la última asamblea general, Pérez anunció la posibilidad de atraer inversores privados y la creación de una holding que supervisaría las diversas filiales del club. A sus 78 años, el presidente está decidido a llevar a cabo esta metamorfosis, que considera crucial para asegurar la competitividad del club en el futuro. Sin embargo, esta reestructuración ha generado incertidumbre entre algunos miembros de la directiva, especialmente en lo que respecta a la continuidad de Xabi Alonso como entrenador.
Las conversaciones dentro del club giran en torno a dos ejes principales: los resultados inmediatos y el modelo económico a largo plazo. Según informes de VozPopuli, la idea de nombrar un director ejecutivo, similar a un CEO, ha cobrado relevancia y ha suscitado tensiones. Este nuevo rol se encargaría de gestionar las relaciones con los inversores, así como de supervisar las operaciones del Santiago Bernabéu y de Valdebebas. El objetivo es alcanzar una valoración del club superior a los diez mil millones de euros, un plan que ha encontrado eco en algunos miembros del consejo, pero que también desafía el equilibrio de poder que ha existido tradicionalmente bajo la presidencia de Pérez.
Anas Laghrari: El candidato favorito
Uno de los nombres que resuena con fuerza en este contexto es el de Anas Laghrari. Cercano a Pérez y figura clave en recientes operaciones financieras, Laghrari es visto como uno de los principales candidatos para asumir el cargo de CEO. Según VozPopuli, ha sido fundamental en las negociaciones con socios como Sixth Street y el círculo cercano a Bernard Arnault (LVMH), en relación con una posible apertura parcial del capital a inversores privados. Sin embargo, su candidatura no es bien recibida por todos; algunos dirigentes advierten que su falta de conexiones en las instancias tradicionales del fútbol podría dificultar su labor ante las dinámicas políticas de La Liga y otros clubes.
Un cambio necesario pero delicado
Por otro lado, hay quienes creen que el perfil financiero de Laghrari podría ser exactamente lo que busca Pérez: un ejecutivo enfocado en la valorización económica del club, alejado del ruido deportivo habitual. En este marco, también se menciona a Carlos Ocaña, actual director general adjunto, como otra figura que podría ganar peso en esta nueva estructura organizativa. A medida que estas discusiones avanzan, la dimensión deportiva no queda fuera del radar. La incertidumbre sobre quién dirigirá al equipo podría reflejar una reconfiguración más amplia dentro del club. Si los resultados deportivos o el proyecto futbolístico chocan con las nuevas directrices institucionales, Pérez no dudaría en tomar decisiones drásticas.
Mientras tanto, figuras como José Ángel Sánchez y Emilio Butragueño observan desde una posición más neutral, esperando un nuevo reparto de roles entre la presidencia, la dirección ejecutiva y el área deportiva. La situación actual presenta un desafío considerable para el Real Madrid, donde cada decisión podría tener repercusiones significativas tanto dentro como fuera del terreno de juego.


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