El Real Madrid de Xabi Alonso atraviesa un momento crítico tras su derrota 2-1 contra el Manchester City en la Ligaref=»/competition/champions-league/»>Liga de Campeones, lo que ha despertado preocupaciones sobre su estilo de juego. En un encuentro que se celebró en el Santiago Bernabéu, los merengues no solo perdieron en el marcador, sino que también mostraron una falta de cohesión táctica que recuerda a los días finales de Carlo Ancelotti. La presión mediática sobre Alonso aumenta, y sus promesas de un juego más moderno parecen desvanecerse.
Desde el inicio de la temporada 2024-2025, las actuaciones del Real Madrid han sido decepcionantes. Con esta reciente derrota, el equipo ha encadenado su segunda caída consecutiva, lo que subraya una tendencia preocupante. A pesar de haber tenido éxito contra los Skyblues la temporada pasada, este año la situación es radicalmente diferente. La falta de solidez defensiva y las decisiones tácticas erróneas han puesto al equipo en una posición vulnerable en la competición europea.
Defensa vulnerable y tácticas cuestionables
La defensa del Real Madrid ha sido criticada por su falta de claridad y organización. Sin la pareja Militao–Huijsen, el equipo se vio obligado a alinear una defensa que ya había mostrado debilidades en temporadas pasadas. El sistema 4-4-2 implementado por Alonso no logró funcionar; quedó atrapado entre presionar al portador del balón y cubrir las profundidades, permitiendo a los jugadores del City operar con comodidad. Los errores individuales y la falta de anticipación fueron evidentes, lo que permitió a los visitantes controlar el juego.
Problemas ofensivos y dependencia de Mbappé
Más allá de la defensa, el ataque del Real Madrid también dejó mucho que desear. La ausencia de un delantero centro efectivo ha puesto de manifiesto la dependencia del equipo en figuras como Kylian Mbappé. Aunque Rodrygo logró abrir el marcador, el equipo careció de soluciones efectivas para mantener la presión ofensiva. Las transiciones rápidas fueron insuficientes para contrarrestar el pressing del City, lo que llevó a una repetición de los patrones ofensivos criticados durante la era Ancelotti.
A medida que se desarrollaba el partido, Alonso y su cuerpo técnico mostraron frustración ante la incapacidad del equipo para adaptarse y revertir la situación. A pesar de algunos momentos prometedores, como la conexión entre Rodrygo y Vinícius Júnior, el Real Madrid no pudo establecer un control claro en el medio campo ni generar combinaciones efectivas que les permitieran asentarse en el área rival.
La situación actual plantea grandes interrogantes sobre el futuro inmediato del proyecto liderado por Xabi Alonso. Si bien sus seguidores reconocen las dificultades inherentes a dirigir un club tan exigente como el Real Madrid, las expectativas son altas y los resultados deben mejorar rápidamente para evitar caer en un ciclo negativo similar al que experimentó su predecesor.
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