El Real Madrid ha recuperado su esencia en San Mamés. Después de un mes de resultados decepcionantes y tres partidos sin victoria en La Liga, los hombres de Xabi Alonso se impusieron con autoridad al Athletic Club, logrando un contundente 0-3 que alivia la presión sobre el equipo. La actuación fue un claro reflejo de la intensidad y la cohesión que habían faltado en las últimas semanas, lo que genera un rayo de esperanza para el entrenador y sus jugadores. Desde el inicio, los Merengues marcaron el ritmo del encuentro, asfixiando a un Athletic desbordado por la velocidad y precisión del juego madridista.
La defensa alta, las transiciones rápidas y una claridad táctica notable fueron las claves de este resurgimiento. En contraste con las actuaciones previas, donde el equipo parecía desdibujado y sin identidad, en San Mamés se vio un Madrid decidido a recuperar su fútbol. El sistema, que en teoría era un 4-4-2 en rombo, se adaptaba a un 3-5-2 cuando Aurélien Tchouaméni retrocedía entre los centrales. Esta flexibilidad permitió a Vinícius Júnior y Kylian Mbappé maximizar su conexión, mientras que Trent Alexander-Arnold aportaba calidad en la construcción del juego.
Una actuación estelar de Mbappé
Kylian Mbappé fue el gran protagonista de la noche. Con dos goles y una asistencia a Eduardo Camavinga, el francés no solo brilló por sus estadísticas, sino también por su capacidad para influir en cada jugada. Su presencia en el campo fue dominante; dictó el ritmo del juego, tomó decisiones acertadas y castigó al Athletic con una facilidad desconcertante. Además de igualar el registro de Cristiano Ronaldo en 2012 con 61 goles en un año calendario, Mbappé se posiciona como uno de los jugadores más decisivos en el fútbol europeo actual.
Lesiones que empañan la victoria
A pesar del triunfo convincente, la noche no estuvo exenta de preocupaciones. Las lesiones de Eduardo Camavinga y Trent Alexander-Arnold durante el partido han generado inquietud en el seno del club. Camavinga salió cojeando tras un duro tackle a los 67 minutos, mientras que Alexander-Arnold tuvo que abandonar el campo por problemas musculares. Ambas bajas podrían ser significativas para el equipo si se confirman lesiones graves.
Con estas preocupaciones sobre la salud de sus jugadores clave, Xabi Alonso deberá buscar soluciones rápidas para mantener la inercia positiva antes de los cruciales encuentros que se avecinan, incluyendo un choque contra el Manchester City en la Liga de Campeones. Sin embargo, esta victoria ha devuelto la confianza al equipo y ha demostrado que cuando el Real Madrid encuentra su ritmo colectivo y cuenta con individualidades como Mbappé, se convierte en una máquina difícil de detener.


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