El Real Madrid ha logrado una victoria ajustada frente al Getafe, pero el rendimiento del equipo dejó mucho que desear. En un partido disputado en el Coliseum Alfonso Pérez, los merengues se llevaron los tres puntos a pesar de no haber convencido en su juego. La primera mitad fue insípida, con una escuadra blanca que apenas mostró intensidad y creatividad, lo que generó inquietud entre los aficionados. Sin poder romper el sólido bloque defensivo del Getafe, los hombres de Xabi Alonso se retiraron al vestuario sin haber inquietado realmente a su rival.
La segunda parte trajo consigo un cambio significativo tras la entrada de Vinicius Jr., quien sustituyó a Mastantuono. El brasileño se convirtió en el catalizador del ataque madridista, generando constantes problemas a la defensa local y provocando dos expulsiones. Con más espacios para maniobrar, Kylian Mbappé no tardó en hacer lo que mejor sabe hacer: marcar. Un único gol en un partido que se jugaba 11 contra 9 fue suficiente para sellar la victoria. A pesar de la escasa brillantez del juego, el Real Madrid recupera el liderato antes del esperado Clásico del próximo domingo en el Bernabéu.
Un Real Madrid sin chispa
El desempeño del Real Madrid dejó dudas en su regreso tras la pausa internacional. La expectativa era alta después de un parón que prometía un regreso fulgurante; sin embargo, los jugadores mostraron una falta de ritmo alarmante. Enfrentarse al Getafe nunca es sencillo debido a su estilo de juego defensivo y físico, pero incluso así, los merengues no lograron imponer su juego. Las fases de posesión fueron lentas y carentes de agresividad, lo que llevó a una circulación del balón sin intención clara. Las decisiones tácticas de Xabi Alonso también sorprendieron, especialmente en la construcción del medio campo donde la ausencia de un creador evidente se hizo notar.
Rodrygo: Un partido para olvidar
A pesar de ser titular y llegar con confianza tras brillar con Brasil durante la truce internacional, Rodrygo tuvo un encuentro para el olvido. Se esperaba que aportara dinamismo y verticalidad desde la banda izquierda, pero su actuación fue casi invisible. En comparación con Vinicius Jr., quien ingresó en el segundo tiempo y rápidamente aportó energía y peligro al ataque, Rodrygo no logró dejar huella en el encuentro. Su falta de atrevimiento y la tendencia a jugar en corto lo hicieron pasar desapercibido, mientras que Vinicius demostró que este rol requiere más que solo presencia; necesita impacto.
Arda Güler: La clave del triunfo
En contraste con Rodrygo, Arda Güler, quien comenzó en el banquillo, emergió como un elemento crucial para el éxito del equipo. Su entrada al campo revitalizó al Madrid; inmediatamente se notó su capacidad para crear oportunidades y organizar el juego. Fue Güler quien asistió a Mbappé para el único gol del encuentro, destacando su conexión cada vez más efectiva con el francés. Este dúo ha comenzado a florecer y se ha convertido en una fuente constante de soluciones ofensivas para el equipo. Las estadísticas respaldan su influencia: Güler lidera entre los mediocampistas de La Liga en goles y asistencias, además de ser uno de los jugadores más activos dentro del área rival.
A medida que avanza la temporada, las actuaciones individuales y colectivas serán cruciales para las aspiraciones del Real Madrid. Con una victoria ajustada pero efectiva contra Getafe, los merengues deberán mejorar si quieren mantener su estatus ante rivales más exigentes como el Barcelona.
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