Las grandes citas suelen poner de manifiesto las debilidades de un equipo, y esta temporada, el Real Madrid no es la excepción. A pesar de un triunfo significativo en el Clásico contra el FC Barcelona, el equipo dirigido por Xabi Alonso ha enfrentado dificultades en los partidos más cruciales. Las derrotas ante el PSG en la Copa del Mundo de Clubes, el Atlético de Madrid en La Liga y Liverpool en la Champions League evidencian que este nuevo Real Madrid aún está en proceso de encontrar su camino.
Alvaro Benito, exjugador del club y actual analista, sostiene que el equipo se encuentra en una etapa de aprendizaje. “La propuesta de juego de Xabi Alonso es notablemente distinta a lo que se había visto en años anteriores. Los jugadores todavía deben asimilar muchos conceptos para evitar las desconexiones que se observan actualmente”, comenta Benito. Esta transición táctica está llevando tiempo y paciencia, algo que los aficionados deben tener presente.
La transición generacional
El desafío del Real Madrid no se limita únicamente a su estilo de juego; también se relaciona con la salida de varias estrellas que marcaron una era. “Cristiano Ronaldo, Bale, Benzema, Isco, Modric, Kroos, Casemiro, Ramos, Pepe y Varane han dejado el club. Los que están ahora son buenos, pero a este nivel solo Mbappé y Bellingham destacan”, recuerda Benito. El club ha basado su éxito anterior en un talento excepcional, incluso sin una estructura táctica completamente perfecta.
La necesidad de un colectivo fuerte
Durante más de una década, el Real Madrid ha contado con jugadores capaces de decidir partidos por sí solos. “Es fundamental tener mentalidad y espíritu competitivo, pero sin esos jugadores excepcionales que hemos tenido durante diez o doce años, es imposible repetir hazañas similares”, enfatiza Benito. En la actualidad, aunque hay jóvenes prometedores y buenos futbolistas en la plantilla, otros equipos parecen tener un potencial superior.
A medida que avanza la temporada, la afición se pregunta si el Real Madrid podrá adaptarse a esta nueva realidad. ¿Podrán los merengues encontrar la cohesión necesaria para competir al más alto nivel? Con cada partido que pasa, la presión aumenta y la necesidad de construir un equipo sólido se vuelve más urgente. La historia del club exige resultados inmediatos; sin embargo, el camino hacia la reconstrucción podría ser más largo de lo esperado.
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