El Real Madrid ha tocado fondo en su desempeño ofensivo tras la derrota ante el Manchester City, y los números lo confirman. En un partido que dejó a los aficionados con un sabor amargo, los blancos solo lograron realizar un único tiro a puerta, el cual resultó en el gol de Rodrygo. Esta cifra es alarmante, ya que representa la peor actuación del club en el Santiago Bernabéu en competiciones europeas desde la temporada 2003-2004.
Rodrygo, quien rompió una sequía de 31 partidos y 1415 minutos sin marcar, fue el único que pudo batir a Donnarumma. Su gol llegó a los 28 minutos, pero tras ese momento prometedor, la ofensiva merengue desapareció por completo. Durante la siguiente hora de juego, el equipo dirigido por Xabi Alonso no pudo capitalizar su dominio inicial, dejando pasar dieciséis intentos infructuosos. El último destello de esperanza llegó de parte del joven Endrick, cuya cabezazo se estrelló contra el travesaño al final del encuentro.
La ausencia de Mbappé se siente
Este encuentro subrayó la dependencia del Real Madrid en Kylian Mbappé, quien no estuvo disponible debido a una lesión en la rodilla. El delantero francés es actualmente el máximo goleador de la Champions con nueve goles y su capacidad para convertir ocasiones ha sido clave para el equipo. «Sin Mbappé, tuvimos suficientes oportunidades para marcar un segundo gol», comentó Xabi Alonso en la rueda de prensa posterior al partido. La falta de su presencia fue evidente, ya que otros jugadores como Vinícius Jr y Jude Bellingham no lograron brillar como se esperaba.
Un ataque desarticulado
La actuación de Vinícius fue especialmente decepcionante; el brasileño luchó con imprecisiones técnicas y decisiones cuestionables durante todo el encuentro. Bellingham tampoco logró dejar su huella, mostrando una falta de inspiración en momentos cruciales. Además, las jugadas a balón parado no produjeron resultados positivos para los merengues, evidenciando aún más la necesidad urgente de un líder ofensivo en el equipo.
La situación actual del Real Madrid plantea serias preguntas sobre su capacidad para competir al más alto nivel sin su estrella francesa. Con esta derrota y un récord negativo a cuestas, los merengues deberán replantear su estrategia si desean volver a ser contendientes en la Champions League. ¿Podrá el equipo encontrar soluciones efectivas antes de su próximo desafío? La presión está sobre ellos.
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