Los últimos dos años en el Real Madrid han sido un torbellino de emociones. Tras la salida de Karim Benzema, el máximo goleador en la historia del club, el equipo sorprendió al mundo al ganar un doblete, impulsado por actuaciones sobresalientes de Jude Bellingham, Vinicius Jr., Dani Carvajal, Toni Kroos, Fede Valverde y Thibaut Courtois. La llegada de Kylian Mbappé dos días después de conquistar la Champions League prometía una era dorada. Con tres de los mejores jugadores del mundo en su plantilla, pocos imaginaban que el camino se torcería.
Sin embargo, la realidad demostró ser más dura. Lesiones devastadoras, incluyendo ACLs, afectaron al equipo. Durante gran parte de la temporada, los laterales fueron Fran García y Lucas Vázquez, lo que comprometió la solidez defensiva del equipo. La falta de equilibrio y una línea defensiva desorganizada se volvieron evidentes. Carlo Ancelotti optó por una alta presión sin un plan claro para ejecutarla, lo que llevó a que el equipo sufriera bajo presión. Aunque Mbappé logró alcanzar la marca de 40 goles que se había anticipado, su inicio fue titubeante y Vinicius experimentó un bajón en su rendimiento. Bellingham luchó con molestias en el hombro durante toda la temporada y la ausencia de Kroos se sintió profundamente.
Con el resurgir del FC Barcelona como uno de los equipos más fuertes desde la era post-Messi, las dificultades se multiplicaron. No se puede culpar a un solo factor o individuo; fue una tormenta perfecta que resultó en una de las temporadas más desastrosas en una década para el club. Sin embargo, muchos consideran que este periodo es más un tropiezo que el inicio de una era de declive. Con nuevos fichajes y el crecimiento de jóvenes talentos, hay señales de recuperación.
Renovación bajo la dirección de Xabi Alonso
A medida que el club avanza hacia la normalidad con su nueva visión táctica y jugadores prometedores, queda claro que aún queda trabajo por hacer. Xabi Alonso está demostrando ser más proactivo en su papel como entrenador que Ancelotti, dedicándose a un análisis exhaustivo de los rivales y añadiendo complejidad táctica a cada partido. El equipo ha ganado nueve de sus últimos diez encuentros, mostrando un juego más cohesionado y agresivo en su presión alta. Courtois apenas ha sido exigido esta temporada.
Expectativas y desafíos futuros
No obstante, las expectativas son altas para Alonso. A pesar del buen comienzo del equipo, la verdadera prueba llegará en marzo y abril contra rivales de élite. Los críticos señalan que aún no han demostrado poder competir contra los mejores equipos; han sufrido derrotas contundentes. Ganar La Liga puede ser factible incluso con algunas derrotas internas ante Barcelona y Atlético si logran vencer a otros rivales. Sin embargo, para conquistar la Champions League es imperativo superar a los mejores.
A pesar del contexto complicado heredado por Alonso, hay una expectativa razonable sobre su capacidad para revertir la situación. Con fichajes estratégicos como dos laterales y un joven defensor central, además del argentino Güler, tiene a su disposición tanto estrellas como profundidad en su plantilla. Los primeros resultados son alentadores: en diez partidos oficiales han acumulado 27 puntos con una diferencia goleadora de 26-10.
Las conexiones entre Güler, Mbappé y Vinicius están dando frutos; Güler se ha destacado como uno de los creadores más efectivos en Europa, mientras que Mbappé brilla como goleador principal. Sin embargo, persiste una mancha significativa: la humillante derrota ante Atlético Madrid. Aunque perder allí no es inusual, este resultado debe ser analizado dentro del contexto más amplio del rendimiento del equipo ante rivales top.
Las preguntas sobre el control del mediocampo siguen siendo relevantes. ¿Es suficiente la combinación actual? La falta de reemplazo para Kroos y Modric sigue siendo evidente. La decisión de confiar en Ceballos y Güler podría ser clave para encontrar ese equilibrio necesario en el mediocampo.
A medida que avanza esta nueva era bajo Alonso, es crucial permitir que Güler se desarrolle plenamente dentro del sistema del equipo sin obstaculizar su progreso con nuevos fichajes innecesarios. Con Bellingham regresando a su mejor forma tras su cirugía, se espera que el equipo logre encontrar ese balance crucial para competir al más alto nivel.
El futuro parece prometedor; sin embargo, aún hay mucho por demostrar antes de que los aficionados puedan sentir confianza plena en este nuevo capítulo del Real Madrid.
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