Real Madrid cayó 0-2 ante Celta Vigo en un partido que dejó a los aficionados con más preguntas que respuestas. La derrota en el Santiago Bernabéu ha dejado una sensación amarga entre los seguidores, especialmente después de la prometedora victoria por 3-0 ante el Athletic de Bilbao. A pesar de que el equipo había mostrado una buena forma en los papeles, la tensión detrás de escena se hizo evidente en el rendimiento del equipo.
El encuentro comenzó con un Real Madrid que parecía dispuesto a aprovechar su localía. Con Fede Valverde liderando la ofensiva, los merengues se presentaron con un once que prometía. Sin embargo, la defensa, una vez más, lució frágil y descompuesta. Arda Güler y Jude Bellingham fueron los encargados de intentar abrir el marcador, pero sus esfuerzos se quedaron cortos. Militão sufrió una lesión que lo obligó a abandonar el campo, un golpe significativo para la zaga madridista.
Un primer tiempo sin claridad
A pesar de un inicio más fuerte por parte de los locales, el primer tiempo terminó sin goles. La falta de precisión en los pases y una incapacidad para aprovechar las transiciones rápidas fueron evidentes. Los intentos de Vinícius Júnior y otros jugadores no lograron superar a un Celta bien organizado. Como señaló Kiyan Sobhani en redes sociales, «la presión fue fácilmente superada», lo que dejó al Madrid buscando respuestas en el vestuario.
Un segundo tiempo desastroso
El panorama cambió drásticamente en la segunda mitad. Celta Vigo tomó la delantera a los diez minutos del reinicio tras un ingenioso gol de espaldas que dejó sin opciones a Thibaut Courtois. La situación se complicó aún más cuando Fran García fue expulsado con su segunda tarjeta amarilla, dejando a los merengues con diez hombres. A partir de ahí, el control del partido pasó completamente a manos del Celta, quien aprovechó la ventaja numérica para dominar el juego.
A pesar de un intento tardío de Kylian Mbappé por cambiar las cosas con una media oportunidad, el Madrid se mostró impotente. La situación se tornó aún más crítica cuando Álvaro Carreras también fue expulsado, dejando al equipo con nueve jugadores. En los últimos instantes del partido, Celta selló su victoria con un segundo gol que dejó a los aficionados madridistas en estado de shock.
El resultado final fue 2-0 a favor de Celta Vigo, y muchos se preguntan si esta es la peor actuación del Real Madrid en lo que va de temporada. Con esta derrota, surgen interrogantes sobre el futuro del equipo y las decisiones tácticas del cuerpo técnico. ¿Podrá Carlo Ancelotti revertir esta situación antes de que sea demasiado tarde?
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