En un ambiente cargado de tensión y presión, el Real Madrid logró una victoria crucial por 2-1 ante el Alavés en la jornada 16 de La Liga. Tras sufrir dos derrotas consecutivas en casa, una contra el Celta de Vigo y otra frente al Manchester City, el equipo merengue se encontraba a siete puntos del FC Barcelona y con la necesidad imperiosa de obtener los tres puntos para evitar una crisis mayor. Sin embargo, las dificultades no cesaron para el club blanco, que se presentó en Vitoria con una defensa diezmada, sin jugadores clave como Trent Alexander-Arnold, Éder Militão, Dani Carvajal, David Alaba, Ferland Mendy y Fran García. Además, Carreras estaba suspendido, lo que obligó a Xabi Alonso a reinventar su línea defensiva.
La situación llevó a la inclusión del joven Valdepeñas en el once titular por primera vez, ocupando el flanco izquierdo. En el aspecto ofensivo, la gran esperanza era el regreso de Kylian Mbappé, quien fue alineado tras haber sido reservado en el encuentro anterior. A pesar de que la victoria fue un alivio para Xabi Alonso, la forma en que se logró dejó muchas preguntas sin respuesta. El Real Madrid no brilló y tuvo que luchar para conseguir un triunfo que no apaciguará completamente las tensiones que rodean al entrenador.
Xabi Alonso respira, pero el juego preocupa
El triunfo en Vitoria proporciona un respiro temporal a Xabi Alonso. Aunque los tres puntos son vitales para mantener al Real Madrid en la pelea por La Liga, el rendimiento del equipo sigue generando inquietudes. Los principios de juego que han caracterizado al técnico español parecen haber sido relegados a un segundo plano. En lugar de un juego coordinado y controlado, la escuadra blanca se presenta ahora como un equipo en modo supervivencia. Cada partido se asemeja más a un esfuerzo por preservar su puesto que a la construcción de un proyecto sólido. Esta tendencia hacia un enfoque pragmático recuerda a un Carlo Ancelotti revisitado y aleja a Alonso de lo que lo hacía destacar como entrenador.
El cuarteto ofensivo: ¿una solución o más problemas?
Por primera vez en 242 días, Kylian Mbappé, Vinícius Jr., Jude Bellingham y Rodrygo fueron alineados juntos desde el inicio del partido. Aunque esta combinación prometía generar entusiasmo entre los aficionados, la realidad fue más complicada. Bellingham intentó asumir el rol de organizador y contribuyó con una asistencia, pero su influencia fue limitada. Mbappé mostró destellos de su calidad al abrir el marcador con una acción individual brillante; sin embargo, su rendimiento fue cauteloso. Rodrygo se destacó como el mejor jugador del partido, aportando dinamismo y creando oportunidades. Por su parte, Vinícius Jr. tuvo una noche complicada pero logró asistir en un momento crucial para mantener viva la esperanza del equipo.
A pesar de este triunfo sobre Alavés que brinda alivio a Xabi Alonso y permite al Real Madrid mantenerse cerca del FC Barcelona en la clasificación, las dudas persisten. Con una defensa debilitada y un estilo de juego poco claro, el club blanco se encuentra en una encrucijada. El retorno del cuarteto ofensivo genera expectativas, pero también evidencia las dificultades para integrar sus talentos dentro de un colectivo cohesionado. La victoria puede haber apagado temporalmente el fuego, pero el camino hacia la recuperación total del estilo y la identidad del Real Madrid aún parece largo y lleno de obstáculos.
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