El Real Madrid de Xabi Alonso logró una victoria crucial en Mendizorrotza, pero la alegría en Valdebebas es moderada. A pesar de sumar tres puntos vitales para el club, la dirección muestra preocupación por el rendimiento del equipo, que sigue siendo deficiente en términos de juego colectivo y fluidez. La victoria actúa como un alivio temporal, pero no resuelve los problemas profundos que afectan al vestuario. La sombra de la temporada pasada, donde la Supercopa de España fue un punto de inflexión negativo, todavía acecha.
Con dos partidos decisivos por delante antes de cerrar el año 2025 —el enfrentamiento en Copa con Talavera y la visita del Sevilla FC—, el futuro inmediato del proyecto bajo la dirección de Alonso se encuentra en la cuerda floja. La dirección del club espera un cambio radical en el rendimiento del equipo, buscando una chispa de reacción que demuestre que el actual cuerpo técnico puede revertir la situación. Sin embargo, el tiempo se agota y los signos positivos son escasos.
La búsqueda de una mejoría tangible
Aunque la victoria es un paso en la dirección correcta, las preocupaciones sobre el estado físico del equipo son alarmantes. Según informes internos revelados por el diario AS, los jugadores están muy afectados físicamente, lo que complica cualquier intento de mejorar su rendimiento en medio de la competencia. El desafío es monumental: recuperar la ilusión que acompañó a la llegada de Xabi Alonso como entrenador.
Tensiones internas y rumores sobre el futuro
La situación se complica aún más con las declaraciones del CEO del Bayer Leverkusen, Fernando Carro, quien visitó a Alonso y comentó sobre su soledad en el cargo. Estas palabras fueron percibidas en Valdebebas como una intromisión innecesaria, especialmente dado el frío vínculo entre ambos clubes desde que se pagó su cláusula de rescisión. Este tipo de comentarios han intensificado la sensación de aislamiento que rodea al técnico español.
Ante esta incertidumbre, el mercado de entrenadores comienza a moverse. Según AS, varios agentes han contactado a la dirección del Real Madrid para ofrecer a sus clientes como posibles sustitutos. Sin embargo, desde dentro del club se ha dejado claro que no se está buscando activamente un reemplazo externo por ahora; cualquier cambio pasaría por soluciones internas. La opción de un interinato o un regreso de Santiago Solari con un cuerpo técnico «hecho en Valdebebas» está ganando terreno.
El verdadero examen para Xabi Alonso será la próxima Supercopa; un torneo donde Carlo Ancelotti falló hace un año. Si Alonso logra superar este reto, podría considerarse una victoria significativa en su carrera como entrenador del Real Madrid.


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