Han pasado ocho meses, exactamente 245 días, desde que Rodrygo Goes encontró la red por última vez con el Real Madrid. La espera se ha vuelto angustiante para el joven delantero brasileño, quien no ha logrado marcar desde su gol en la victoria contra el Atlético de Madrid en la Ligaref=»/competition/champions-league/»>Liga de Campeones el 4 de marzo. Desde entonces, su rendimiento ha sido un verdadero laberinto sin salida, dejando a los aficionados y analistas preocupados por su futuro en el club.
La falta de goles es alarmante. En sus últimas 27 apariciones oficiales, Rodrygo no ha logrado anotar ni un solo tanto. Este periodo de sequía no solo afecta sus estadísticas, sino que también parece haberse traducido en una pérdida de confianza y motivación. A pesar de haber comenzado la temporada con determinación tras semanas de incertidumbre sobre su futuro, su contribución al equipo ha sido casi inexistente. En el verano, incluso logró marcar en un partido amistoso y comenzó a alternar con Vinicius Jr. en la banda izquierda, pero esos destellos de esperanza se han desvanecido rápidamente.
Un camino lleno de obstáculos
A pesar de la llegada de Xabi Alonso al banquillo del Real Madrid, Rodrygo no ha podido recuperar su forma. La situación se complica aún más si consideramos que su rol dentro del esquema táctico del equipo se ha vuelto cada vez más difuso. Hasta ahora esta temporada, solo ha registrado una asistencia en lo que va del torneo, lo que contrasta drásticamente con las expectativas depositadas en él como uno de los jóvenes talentos más prometedores del fútbol mundial.
Un respiro en la selección
La historia es algo diferente cuando se trata de su rendimiento con la selección brasileña. En octubre, Rodrygo volvió a ser convocado y dejó claro que su estado mental es positivo: «Me siento bien mentalmente y espero demostrarlo esta temporada.» Su reciente actuación contra Corea del Sur, donde anotó un doblete, fue un bálsamo para su moral. Sin embargo, esa confianza no parece haberse trasladado al césped del Santiago Bernabéu.
Este martes, durante el encuentro contra Liverpool en Anfield, Rodrygo volvió a ser un espectador en el juego. Aunque intentó hacer sentir su presencia con algunas carreras y tiros al arco, nunca logró impactar el partido. La voluntad está presente, pero la efectividad sigue siendo esquiva. A sus 24 años, el brasileño enfrenta uno de los momentos más difíciles de su carrera. ¿Podrá Rodrygo encontrar nuevamente su camino hacia el gol y recuperar la confianza que alguna vez lo llevó a brillar? Solo el tiempo lo dirá.
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