Vinicius Jr es uno de esos jugadores que puede pasar desapercibido durante gran parte del partido, para luego convertirse en el salvador en un instante. Este domingo en el estadio Mendizorrotza, el extremo brasileño del Real Madrid mostró su capacidad para alternar entre la frustración y la brillantez, un fenómeno que tanto fascina como irrita. En un encuentro crucial para el equipo y su entrenador, Vinicius estuvo lejos de su mejor versión durante más de una hora, pero su destello de calidad fue suficiente para cambiar el rumbo del partido.
El Real Madrid se encontraba en una situación delicada, con la presión acumulándose sobre Carlo Ancelotti. Durante los primeros sesenta minutos, la actuación de Vinicius fue preocupante. Desubicado y afectado por la presencia de Kylian Mbappé en el centro del campo, cometió numerosos errores técnicos. Las estadísticas son contundentes: falló sus cinco primeros intentos de regate y erró casi el 45% de sus pases cerca del área rival. Este nivel de ineficacia amenazó con costarle caro a un equipo que ya atraviesa una crisis de confianza.
Un cambio decisivo
A pesar de sus problemas, Ancelotti decidió mantener a Vinicius en el campo. Una decisión arriesgada que finalmente dio sus frutos. En una jugada clave, recibió un largo pase y dejó atrás al defensor Jonny Otto antes de asistir a Rodrygo para marcar el 2-1. Este gol no solo fue vital para asegurar los tres puntos, sino que también simbolizó un momento de unidad dentro del vestuario. Tras la asistencia, Vinicius se dirigió rápidamente al banquillo para abrazar a Ancelotti, un gesto que reflejó su apoyo al técnico en un momento tan crítico.
Una crisis silenciosa
No obstante, este destello de genialidad no oculta la dura realidad que enfrenta Vinicius Jr. Su falta de eficacia frente a la portería se ha convertido en un tema recurrente. Con este partido sin marcar, su racha sin goles se extiende ya a 1,036 minutos, lo que equivale a más de dos meses sin encontrar el fondo de las redes. Para un jugador de su calibre y aspirante al título de The Best, esta situación es preocupante.
El Real Madrid ha recuperado a su agitador por un instante brillante, pero urgentemente necesita que su delantero estrella vuelva a ser decisivo si quiere salvar una temporada que amenaza con desmoronarse. La pregunta ahora es: ¿podrá Vinicius romper esta mala racha y recuperar su mejor versión?
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