La temporada pasada, las críticas hacia la actitud defensiva de los delanteros del Real Madrid eran constantes, especialmente dirigidas a Vinicius Jr. Sin embargo, esta campaña, el brasileño está desafiando esas percepciones con estadísticas que hablan por sí solas.
En el partido contra el Rayo Vallecano, Vinicius no destacó por su habilidad en el dribbling ni por su eficacia en la finalización. No obstante, se convirtió en el jugador del Real con más recuperaciones de balón, logrando siete, superando a Carreras, quien recuperó cinco. Este dato es un claro indicativo de su evolución. A lo largo de la temporada, Vinicius ha promediado 2.4 recuperaciones por encuentro. Para contextualizar este número, en los primeros nueve partidos de la campaña, su promedio era de 1.6 recuperaciones; sin embargo, en los siete partidos siguientes, este número se elevó a 3.4. Un crecimiento notable que demuestra su compromiso defensivo.
Un nuevo enfoque defensivo
La mejora en el juego defensivo de Vinicius Jr es evidente. Después de haber perdido parte de esa dimensión el año anterior, ahora se le ve correr, presionar y recuperar balones con mayor frecuencia. Como destaca AS en un reciente artículo, esta transformación es clave para su rendimiento global. Su capacidad para contribuir tanto en ataque como en defensa lo convierte en un jugador más completo y valioso para el equipo.
Menos tarjetas, más control emocional
Otro aspecto destacado en la evolución de Vinicius esta temporada es su comportamiento en el campo. En la misma etapa del campeonato anterior, ya había acumulado cuatro tarjetas amarillas y enfrentaba el riesgo de suspensión. En contraste, este año solo ha recibido dos tarjetas hasta ahora. Este cambio es significativo, sobre todo considerando que sigue enfrentándose a ambientes hostiles en estadios como el de Oviedo o Vallecas. Durante el último partido, cuando los aficionados le gritaron “¡Eres un nulidad!”, respondió con una sonrisa y un “no, no, no” divertido. Este tipo de autocontrol emocional es crucial para su desarrollo como jugador.
Si Vinicius logra mantener este equilibrio entre intensidad y control emocional, tiene el potencial para convertirse en un futbolista aún más completo y determinante para el Real Madrid. La interrogante que queda es si podrá sostener esta evolución a largo plazo frente a las adversidades deportivas y personales que puedan surgir.
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