Zinedine Zidane fue uno de los invitados estelares en el Festival Dello Sport, un evento organizado por La Gazzetta dello Sport que rinde homenaje a la excelencia deportiva a través de las generaciones. Pocos representan mejor esta temática que Zidane, quien no solo dejó una huella imborrable como jugador del Real Madrid, sino que también hizo historia como entrenador, conquistando tres títulos consecutivos de la Champions League.
Al ser interrogado sobre el mejor momento de su carrera fuera de su victoria en la Copa del Mundo con Francia en 1998, Zidane no dudó en recordar uno de sus logros más destacados al mando del Real Madrid: la final de la Champions League de 2017 en Cardiff, donde Madrid se impuso a la Juventus por 4-1. Este equipo es considerado por muchos como el mejor que ha tenido el club y posiblemente el mejor conjunto futbolístico de todos los tiempos.
“¿El mejor momento de mi carrera después del Mundial? Nuestra segunda Champions League contra la Juventus. La forma en que jugamos esa segunda mitad fue verdaderamente espectacular. La he visto cuatro, cinco, seis veces y siempre he dicho: esto es fútbol. Perfección”, afirmó el exentrenador del Real Madrid sobre el triunfo en Cardiff.
Una exhibición memorable
Esa actuación en 2017 es recordada como una de las mejores exhibiciones colectivas durante el mandato de Zidane, donde se mezclaron la presión, el control y una ejecución implacable que dejó a la Juventus sin respuestas. Cabe recordar que la Juventus era considerada en ese momento como uno de los mejores equipos defensivos del mundo.
Reflexiones sobre sus jugadores
Zidane también reflexionó sobre su experiencia dirigiendo a algunos de los futbolistas más talentosos de la era moderna. Cuando se le preguntó si preferiría entrenar a Cristiano Ronaldo o Luka Modrić, su admiración por ambos fue evidente. “Entrenaría a los dos. No puedo responder a esa pregunta porque me gustaban ambos. Kroos y Benzema también. He tenido jugadores… wow, increíbles. Fue increíble entrenarlos y verlos entrenar. Tenía 3 o 4 jugadores… No podías ver el balón con ellos en el campo. Modric, Kroos, Isco, Benzema, Rodrygo… nunca perdían el balón. Increíble”, comentó.
La capacidad de Zidane para manejar egos y talentos tan diversos ha sido clave para su éxito, y sus palabras subrayan su profundo respeto por cada uno de sus jugadores. En una era donde la presión es constante, Zidane ha sabido encontrar un equilibrio que ha llevado al Real Madrid a lo más alto del fútbol europeo.
El legado de Zidane sigue vivo no solo en los trofeos que ha levantado, sino también en las memorias que ha creado tanto como jugador como entrenador. ¿Podrá algún día igualar o superar estos momentos históricos? Solo el tiempo lo dirá.
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