Didier Deschamps ha desvelado su lista para los próximos clasificatorios al Mundial contra Azerbaiyán e Islandia. La convocatoria destaca por el regreso de Eduardo Camavinga y la ausencia de Aurélien Tchouaméni, lo que plantea nuevos retos para el seleccionador francés.

El seleccionador de Francia, Didier Deschamps, ha anunciado la lista de convocados para los partidos de clasificación al Mundial 2026 contra Azerbaiyán el 10 de octubre e Islandia el 13 de octubre. Como era de esperar, Kylian Mbappé encabeza la lista, reafirmándose como la pieza clave del ataque de Les Bleus en su objetivo de asegurar un lugar en el próximo Mundial que se celebrará en Estados Unidos.

El regreso de Camavinga

Una de las novedades más destacadas es el regreso del centrocampista del Real Madrid, Eduardo Camavinga. Tras recuperarse de una lesión, su inclusión aporta frescura y versatilidad al mediocampo francés. Su presencia es un alivio para Deschamps, especialmente ante un calendario cargado que se avecina. «La energía que aporta Eduardo es vital para nosotros», comentó Deschamps sobre su regreso.

Tchouaméni, una baja sensible

No obstante, no todo son buenas noticias para el técnico francés. La ausencia de Aurélien Tchouaméni, también jugador del Real Madrid, supone un desafío significativo. El mediocampista cumplirá una sanción de dos partidos tras recibir una tarjeta roja directa en el primer enfrentamiento contra Islandia. Esta situación abre la puerta a otras opciones en el centro del campo, aunque la experiencia y equilibrio que ofrece Tchouaméni serán difíciles de reemplazar.

Desafíos y oportunidades

La ausencia de Tchouaméni obliga a Deschamps a replantear su estrategia en el mediocampo. Con Camavinga listo para asumir un papel más protagonista, Francia espera que su capacidad para adaptarse y cubrir diferentes posiciones ayude a mitigar la pérdida. «Es una oportunidad para otros jugadores de demostrar su valía», señaló Deschamps sobre esta situación.

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Con estos cambios en la plantilla, Francia se prepara para enfrentar dos compromisos cruciales que podrían definir su camino hacia el Mundial 2026. La presión está sobre los hombros de Deschamps y sus hombres, quienes deberán demostrar que tienen la profundidad necesaria para superar estos obstáculos y seguir adelante en su campaña clasificatoria.