
En una noche mágica en el estadio Ciutat de València, el Real Madrid demostró una vez más su poderío en La Liga al vencer al Levante por un contundente 4-1. Con esta victoria, los merengues alcanzan su sexta victoria consecutiva, consolidando su posición como uno de los máximos favoritos al título esta temporada.
Un comienzo lleno de intensidad
Desde el pitido inicial, el Real Madrid dejó claro que no iba a permitir sorpresas. Sin embargo, el Levante se mostró agresivo, casi sorprendiendo a la defensa madridista. Una pérdida de balón de Arda Güler casi le cuesta caro a los visitantes cuando Iván Romero falló un tiro que se fue desviado (3′). A pesar de estos momentos de inquietud, los blancos pronto comenzaron a tomar control del partido.
A los 8 minutos, un centro de Kylian Mbappé para Franco Mastantuono estuvo cerca de abrir el marcador, pero la suerte no estaba del lado levantinista. La presión del equipo local fue evidente en los primeros compases del encuentro, pero el Real Madrid, con su mística y experiencia, se repuso rápidamente.
Estrategia y talento en acción
A medida que avanzaba la primera mitad, la calidad individual y colectiva del Madrid comenzó a brillar. El primer gol llegó tras una combinación brillante entre Vinícius Júnior y Ceballos, quien lanzó un potente disparo desde fuera del área que dejó sin opciones al portero rival (22′). Este tanto encendió aún más el ímpetu blanco.
Dani Ceballos, además de abrir la cuenta, fue clave en el medio campo, distribuyendo juego y manteniendo la posesión ante un Levante que parecía desbordado. No tardó mucho en llegar el segundo gol: un espectacular contragolpe culminado por Mohammed Kudus, quien también tuvo una actuación destacada durante el encuentro (35′).
Pese a un gol aislado del Levante que llegó gracias a un error defensivo (43′), el Madrid se fue al descanso con una ventaja clara y merecida.
El espectáculo continúa en la segunda mitad
Ya en la segunda parte, el cuadro dirigido por Carlos Ancelotti no aflojó. El tercer gol llegó pronto tras una serie de toques precisos que finalizaron con un tanto de Kylian Mbappé, quien también busca establecerse como uno de los ídolos madridistas (55′). El cuarto gol llegó casi como sentencia: un remate certero de Brahim Díaz, quien sigue demostrando su valía cada vez que entra al campo (78′).
A pesar del esfuerzo final del Levante por buscar otro gol e intentar hacer más digna su despedida, la defensa madridista se mostró sólida y segura. La afición merengue vibró con cada jugada y celebró este nuevo triunfo como si fuera un pequeño paso hacia otro gran objetivo: recuperar el título liguero perdido.
Pensando en lo que viene
Con este triunfo, el Real Madrid no solo reafirma su liderazgo en La Liga sino que también envía un mensaje claro al resto de competidores: están listos para pelear por todo. Los próximos partidos serán cruciales para mantener este ritmo y afianzar aún más su juego colectivo e individual.
«Estamos contentos con la victoria y lo más importante es seguir así», declaró Ancelotti tras el partido.
A medida que se aproxima la fase decisiva de la temporada, el madridismo puede soñar con grandes noches bajo las luces del Santiago Bernabéu. Este equipo tiene hambre de títulos y está decidido a añadir más trofeos a su rica historia.