
El Real Madrid ha comenzado su andadura en la UEFA Champions League con una victoria contundente ante el Olympique de Marsella, pero la actuación del equipo ha dejado un sabor agridulce. En un partido donde la fortaleza del rival se hizo evidente, los hombres de Xabi Alonso demostraron que aún tienen aspectos por mejorar, especialmente en defensa y en la eficacia ofensiva.
Un triunfo con matices
La victoria por 2-1 ante el OM, considerado uno de los adversarios más difíciles que el Madrid ha enfrentado en este inicio de temporada, pone de relieve tanto las virtudes como las limitaciones del equipo. A pesar de jugar con un hombre menos tras la expulsión de Tchouaméni, los merengues mostraron carácter y determinación para llevarse los tres puntos.
Debilidades a pulir
Aunque el Madrid se impuso, la defensa fue un punto débil que no pasó desapercibido. Durante la primera mitad, los errores en la retaguardia pusieron en peligro el resultado y evidenciaron una falta de compenetración entre los centrales. Como bien apunta el reconocido periodista Tomas Roncero, en su análisis post-partido para El Chiringuito y AS, “hay que trabajar más en el medio campo; con la vuelta de jugadores como Camavinga y Bellingham, podríamos ver una transformación en nuestra forma de jugar”.
Aurélien Tchouaméni, que se ha consolidado como pieza clave en el centro del campo, volvió a brillar con actuaciones destacadas. Su capacidad para recuperar balones y distribuir juego será vital para los próximos encuentros.
Las estrellas brillan, pero hay sombras
No obstante, no todo fueron críticas. El joven Carreras continúa deslumbrando por su calidad y su habilidad para aportar profundidad por banda izquierda. Además, Kylian Mbappé, que sigue siendo un dolor de cabeza para cualquier defensa rival, anotó nuevamente y dejó claro por qué es considerado uno de los mejores delanteros del mundo.
Perspectivas futuras: rumbo a La Liga y Champions
A medida que avanza la temporada, el Madrid tiene que afinar su estrategia para no solo competir en la liga local, sino también hacer frente a sus rivales europeos. La próxima cita será crucial: enfrentarse al eterno rival FC Barcelona en El Clásico podría ser el momento perfecto para demostrar que están listos para luchar por todos los títulos.
Con un ambiente electrizante esperado en el Santiago Bernabéu, donde la afición siempre respalda al equipo, será fundamental que los jugadores capitalicen cada oportunidad y corrijan las fallas defensivas detectadas contra el OM.
En resumen, aunque el Real Madrid ha comenzado bien su campaña europea con una victoria importante, es evidente que debe trabajar arduamente para corregir sus debilidades si aspira a levantar otro trofeo continental esta temporada.