El Real Madrid mostró solidez en el Bernabéu, pero su falta de precisión en el último tercio del campo le impidió romper el cerrojo defensivo del Villarreal.

En la primera mitad, los blancos se desplegaron con un esquema 4-2-3-1, donde Federico Valverde fue utilizado como lateral derecho. A pesar de tener casi un 80% de posesión, los dirigidos por Ancelotti no lograron penetrar la bien organizada defensa amarilla.

Un Real dominante pero sin gol

El Real Madrid acumuló ocho disparos durante los primeros 45 minutos, aunque solo uno de ellos fue entre los tres palos. La falta de efectividad en el ataque fue evidente, a pesar de la gran labor de recuperación en el mediocampo, liderada por un sólido Dani Ceballos.

Por su parte, el Villarreal, aunque replegado, intentó sorprender con contragolpes que no lograron inquietar a la defensa madridista. Sin embargo, en los minutos finales del primer tiempo, los visitantes generaron dos ocasiones peligrosas que obligaron a Thibaut Courtois a intervenir con acierto.

A pesar del dominio territorial y la presión constante sobre el área rival, al Real Madrid le faltó claridad para transformar su superioridad en goles. La actuación defensiva del Villarreal, especialmente en los momentos críticos, mantuvo el marcador en cero al descanso.

El partido dejó una sensación agridulce para los aficionados merengues que esperaban una reacción contundente tras la derrota en el derbi madrileño. La pregunta sigue siendo si este equipo puede encontrar la fórmula para capitalizar su dominio en futuros encuentros.